Parece que Jesús David Murillo aprendió la lección. El viernes, después de la práctica en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, al encarar las entrevistas enfocadas en el juego de hoy contra Bucaramanga, el lateral derecho hizo alusión varias veces a las dos caras futbolísticas que mostró Junior en la derrota 3-1 en el estadio Nemesio Camacho El Campín.
'Tenemos que hacer dos tiempos perfectos, no como pasó en Bogotá', dijo Murillo a los periodistas. El marcador vallecaucano, de 22 años de edad, ejerció la autocrítica antes del juego que ve como la reivindicación.
'Estamos para mejorar y hay que romperla, como se dice', se exige Murillo. 'Tenemos que manejar y trabajar el partido. Hay que ser muy intensos para poder conseguir los tres puntos', agrega.
El mello Murillo, cuyo hermano, Jesús Steven, también es lateral, pero izquierdo, en el Barranquilla FC, se ha adueñado de la titular del equipo barranquillero y sueña con llegar a la Selección Colombia que afrontará los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.
Sin embargo, por ahora no recibe ningún llamado del entrenador de ese combinado patrio, Carlos ‘Piscis’ Restrepo.
'Ojalá el ‘profe’ tenga sus ojos acá, esperemos que se dé esa posibilidad y me llamen a un microciclo para poder mostrarme', ansía Jesús David.
Mientras llega la oportunidad, Murillo tiene que fajarse para contribuir a que Junior complete dos tiempos perfectos y evite que se repita la triste historia ante los azules en la Capital.