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Junior le dijo adiós este domingo al invicto en medio de una tarde gris y lluviosa en territorio antioqueño. Al equipo rojiblanco, que volvió a protagonizar una floja actuación, esta vez no lo acompañó la suerte y cayó 2-1 ante las Águilas, en el estadio Alberto Grisales de Rionegro, por la octava fecha de la Liga Águila I-2016.

Hanyer Mosquera, en dos oportunidades, sentenció la suerte del 'Tiburón', que encontró el descuento en el inicio de la etapa complementaria, a través del volante Vladimir Hernández, de tiro penal.

Los dirigidos por Alexis Mendoza ratificaron el bajón que vienen evidenciando, de a poco -un tiempo sí, un tiempo no-, en las últimas cuatro jornadas ligueras, el cual era maquillado por los buenos resultados conseguidos tanto de local como de visitante.

Las Águilas, con pocos argumentos futbolísticos, lograron sacarle el partido y de paso el invicto, apelando al juego aéreo y al contragolpe. Dos desconcentraciones, dos goles del local. Así se puede resumir un juego aburrido, monótono y sin emociones.

De entrada las cosas no pintaban bien para el 'Tiburón', que en 15 minutos ya tenía un gol en contra -obra de Hanyer Mosquera, aprovechando la pasiva marca de la defensa rojiblanca- y había perdido a su arquero José Luis Chunga por lesión, lo que obligó a utilizar a su tercer cancerbero, el vallecaucano Jair Mosquera. Más traumático, imposible.

Junior le tocó remar en contra de la corriente por primera vez en el semestre, lo que suponía un nuevo reto para los dirigidos por Alexis Mendoza.

Las Águilas, conscientes de la jerarquía del rival, apelaron al fútbol que mejor resultado les podía dar. Se replegaron en su campo, esperando la oportunidad de atacar, ya sea a través del contragolpe o del juego aéreo, esta última vía la que más daño le hace al Junior.

Por ahí llegó el segundo tanto dorado, obra nuevamente de Hanyer Mosquera, quien volvió a aprovechar una pasiva marca en una pelota aérea, esta vez de Yorleys Mena, para cabecear y dejar estático al arquero Jair Mosquera. De los cinco goles que ha recibido Junior en estas ocho jornadas ligueras, cuatro han sido por la vía aérea, lo que evidencia claramente el punto débil a trabajar.

La etapa complementaria trajo la reacción del tiburón, que vino de la mano con los cambios del técnico Alexis Mendoza. Ingresó Jarlan y Junior ganó creatividad. El samario solo necesitó dos minutos para meterle un pase entre líneas a Vladimir, que fue derribado dentro del área visitante. Penal claro, que transformó en gol 'La Pulga', picando la pelota de manera magistral.

Pero la reacción rojiblanca fue corta, careció de fuerza y consistencia. Junior cayó nuevamente en ese fútbol improductivo y errático del principio, y no encontró las vías para buscar, por lo menos, un empate consolador.