La historia de Michael Ortega en Junior llegó a su final. El volante palmarino, que aún tiene contrato vigente por seis meses, no continuará en el equipo rojiblanco, así se lo informó ayer el técnico Alexis Mendoza al inicio de la práctica matutina en la sede de Bomboná.
El jugador, evidentemente golpeado por la noticia, entrenó por separado del grupo. Su celular no dejó de sonar en toda la mañana. Sin duda alguna su mente estaba puesta en solucionar pronto lo que será su futuro.
¿Continuará este semestre en Junior?
No, ya es oficial, no sigo entrenando con los muchachos. Es triste porque fueron dos años y medio donde quise mucho al equipo, pero lastimosamente algunas cosas no salieron. Estas son cosas del fútbol, me quedan cinco o seis meses de contrato pero ya solo toca arreglar algunos detalles y salir del equipo.
¿Qué le dijo el técnico Alexis Mendoza?
Me preguntó cuál era mi situación y me dijo que no iba a tener continuidad acá por los refuerzos que están trayendo, que lo mejor era dar un paso al costado y arreglar con el club para tomar un nuevo aire.
¿Tiene ofertas para jugar en otros clubes?
Por ahí tenemos dos ofertas que son muy fuertes de Brasil y Bélgica y esperemos que se concrete algo. No puedo decir el nombre de los equipos, pero esperemos que sea algo que me convenga a mí, a mi familia y al Junior.
¿Siente que no lo respaldaron en Junior?
No puedo hablar mal de la institución, porque igual jugué y ya dependía de mí, aunque no tuve la continuidad. No puedo hablar mal de la hinchada, ni de los directivos, ni de mis compañeros, ni de los técnicos porque de verdad fueron dos años muy bonitos acá. Tengo 23 años y ahora me toca levantar cabeza y seguir luchando.
¿Lo tomó por sorpresa la noticia que no seguía en el equipo?
No, no, no… Yo ya tenía idea de por dónde iba la cosa y, por ahí, uno a veces presiente lo que va a suceder. Lo importante es que estoy fuerte y Dios quiera que algún día pueda volver.
Se le vio contestar el celular en pleno entrenamiento. ¿La llamada tenía que ver con su salida?
Si, ya tocaba agilizar las cosas con mi representante y con el presidente del club sobre las ofertas que tengo. Ahora que ya sé que no voy a continuar debo poner el acelerador para tener claro cuál será mi futuro.
¿Cómo evalúa su paso por Junior?
Regular, no puedo decir que fue bueno, porque se esperaba mucho de mí. Yo tomo todo esto como una experiencia que me enseñó a que hay que tener los pies sobre la tierra. Dentro de todo, lo bueno es que esto me pasa hoy que soy joven y no a los 30 años, donde sería más difícil retomar el camino.
¿Cree que por esa falta de continuidad de la que usted habla es por lo que su paso por Junior no fue el esperado?
No sé, también podría decir que las lesiones me afectaron porque cuando agarré continuidad y fortaleza mental se me presentó la lesión de la fascia plantal. Luego comencé a jugar con Alexis (Mendoza), cuando el profe Pékerman ya estaba pendiente de mí, y me pasó lo de la rotura del músculo. Entonces puedo decir que en mi mejor momento siempre me llegaron las lesiones, pero a ningún técnico lo culpo de nada. Todo lo que me pasó son enseñanzas de vida.
¿Cuál es la principal enseñanza que le deja este paso por Junior?
Que con poco no me alcanzó para rendir. Que necesitaba trabajar por aparte y fortalecerme mentalmente para encontrar mi verdadero nivel. Al final del año pasado las cosas me estaban saliendo bien, me estaba recuperando, pero las lesiones me reventaron todo.