Compartir:

La sensación que queda en la retina del espectador, luego de 15 fechas disputadas en la Liga Postobón II, es clara: Junior se ve mejor cuando juega de visitante que cuando lo hace en condición de local. Una verdad que tendrá múltiples excusas o explicaciones, pero que jamás se podrá ocultar.

El equipo del Zurdo López ha cumplido, hasta le fecha, una pobre campaña ante su afición. De 18 puntos posibles, solo ha alcanzado 11, para un promedio del 52.3% en el estadio Metropolitano (ha cosechado 3 victorias, 2 empates y 2 derrotas).

Esos números lo ubican como el quinto peor local de la Liga, solo superando a Chicó FC (9 puntos), Quindío (9), Alianza Petrolera (6) y Cúcuta (4).

De visitante, la historia es otra y favorece al cuadro barranquillero. De 24 puntos posibles, Junior ha alcanzado 12, producto de tres victorias, tres empates y dos derrotas, ubicándose como el segundo mejor visitante de la Liga, solo superado por Atlético Nacional, con 20 unidades.

Los números no mienten y reflejan una realidad extraña. El tiburón no se siente cómodo en su hábitat y es ahí donde disputará gran parte de la clasificación a los cuadrangulares semifinales, cuando reciba a Millonarios, el próximo domingo, y al Medellín, en la última fecha.

Los jugadores del plantel rojiblanco explicaron, en diálogo con EL HERALDO, el porqué de esta confusa realidad.

El defensor antioqueño Andrés Felipe Correa, uno de los jugadores con mayor regularidad en lo que va del semestre, asegura que de local el equipo debe arriesgar más, por esa necesidad obligatoria de sumar y gustar, y por ahí se cometen errores que terminan reflejándose en el marcador.

'No es que nos sintamos más cómodos de visitantes que de local, lo que pasa es que en nuestra casa es más complicado jugar porque tienes que arriesgar más, tienes que salir a ganar. Obviamente en esta circunstancia cedes más terreno y por ahí cuesta un poquito más. Cuando jugamos de visitantes, a los rivales les pasa lo mismo, nos dan los espacios y afortunadamente podemos conseguir los goles que necesitamos', aseguró.

Mahler Tressor Moreno comparte la opinión de Correa, agregando que en Barranquilla la mayoría de los equipos vienen a encerrarse. Aunque también reconoce que en algunos partidos han sido superados por el buen trabajo del rival.

'Muchos equipos vienen aquí, se cierran, esperan la oportunidad para anotar un gol y se tiran nuevamente atrás. Hay otros equipos que vienen a jugar y que obviamente también tienen sus argumentos. Ojalá este fin de semana podamos sacar un buen resultado, pero jugando bien al fútbol. Lo hemos intentado hacer, pero nos ha faltado un poquito más de manejo, tranquilidad y efectividad', dijo.

Michael Ortega, por su parte, confiesa que la presión se siente más cuando juegan de local y eso, quizás, está afectando al equipo. Sin embargo, asegura que el grupo hará todo lo posible para que esa historia cambie este domingo, cuando reciban a Millonarios.

'A veces uno se pregunta eso, por qué nos va mejor de visitantes que de local. Yo creo que por fuera uno va con menos presión y hace las cosas bien. Creo que aquí en el estadio tenemos que saber manejar eso. Esta es una linda oportunidad de hacerlo, ante un equipo grande como Millonarios. Ganando, con seguridad vamos a enganchar de nuevo a la hinchada', concluyó.

La clasificación está en casa (juega dos de los tres partidos que quedan en la fase ‘todos contra todos’), así que Junior deberá volver hacer del estadio Metropolitano un fortín, donde los rivales sientan la presión y se asfixien con el ímpetu del equipo barranquillero. Millonarios es un buen rival para comenzar a cambiar la historia.