Ya no es solo el fútbol el que lo motiva. Ahora tiene otra faceta que le gusta y disfruta. El atacante atlanticense Pablo David Sabbag Daccarett vive un sueño en su vida jugando en el Suwon FC de Corea del Sur.
Leer también: Liverpool 2, Southampton 1: los ‘Reds’ avanzan con sufrimiento en la Copa de la Liga
Pero no es solo por los goles y porque se ha transformado en una de las figuras del club, sino también porque puede hacer lo otro que lo apasiona: la música.
En una amplía entrevista para el programa En La Jugada de EL HERALDO, el barranquillero, de 28 años y que decidió representar a la selección de Siria, habló de su actualidad, de su música, de su sueño de jugar en Junior, entre otros temas.
¿Cómo va todo por Asia, cómo se siente viviendo en esa nueva cultura?
La verdad es que por acá estoy súper feliz, muy contento. Estoy viviendo una experiencia increíble porque estoy combinando las dos cosas que más me gustan en la vida: el fútbol y la música.
Y ya se convirtió en una pieza fija en el Suwon FC e incluso fue elegido jugador del mes en septiembre.
Sí, justo ayer (el pasado domingo) fue la premiación en el estadio y me entregaron el trofeo, que aquí tengo en la casa. Eso me tiene muy contento porque ha sido un reconocimiento al esfuerzo y al buen momento que vengo viviendo en los últimos meses. He hecho muchos goles, he aportado con asistencias y además siento que he ganado la confianza del equipo y de los hinchas. Lo que más me emociona es que ya los aficionados me cantan canciones en el estadio, algo que nunca pensé que pudiera pasarme en mi carrera. Fue un mes de muchas bendiciones, agradecido con Dios y con mi familia, que siempre está para apoyarme.
Leer más: Atlántico sigue líder y con puntaje perfecto en la final del Campeonato Sub 17
Con todo eso que te está pasando, combinando fútbol y música, ¿Cree que fue un acierto haberse ido al fútbol asiático?
Sí. Al principio tenía muchas dudas porque antes ya habían llegado ofertas para venir a Asia y no sentía que fuera el momento correcto. Esta vez, luego de muchas ofertas, tenía mis dudas porque sabía que mudarme para acá implicaba estar un buen tiempo. Pero la oferta fue muy buena, y también quería vivir la experiencia de conocer una cultura tan diferente. Al final me salió muy bien. Estoy feliz viviendo en Seúl.
“No me puedo morir sin jugar en Junior, que don Fuad me llame”, dijo el delantero barranquillero Pablo Sabbag en conversación con EL HERALDO. pic.twitter.com/BpeiD3q73o
— Deportes El Heraldo (@DeportesEH) September 23, 2025
¿Y cómo es la cultura allá? Me imagino que es muy distinta al ritmo de vida que llevaba antes…
Totalmente diferente. Aquí he pasado un poco de penas porque en Colombia uno saluda de beso, acá hay mucho respeto por la jerarquía. Por ejemplo, cuando acaba el entrenamiento se hace una rueda al final donde habla el entrenador y todo el equipo escucha en silencio, igual pasa con el asistente, el capitán y el segundo capitán. Es interesante, estoy aprendiendo full cosas. La pasión que se vive en Sudamérica no se compara, pero acá está tranquilo, nadie te está molestando, son más respetuosos. Es buena esta experiencia.
¿Y cómo le va con el idioma? ¿Cómo se comunica con los compañeros y el cuerpo técnico?
Yo tengo un traductor todo el día. La mayoría de la gente habla muy poco inglés, así que al principio fue difícil. Cuando yo iba al mercado era difícil, porque todo estaba en coreano. También hablo portugués con tres compañeros brasileros, tengo buena relación con ellos. Pero para comunicarme con los coreanos tengo que hacerlo en un inglés muy básico o con ayuda del traductor. Ahora me manejo mejor, pero si me quedo más tiempo aquí quiero aprender coreano. Yo ando haciendo muchas cosas, dije que no iba a perder el tiempo para aprender hablar este idioma, a mí me gustan muchos los idiomas, pero aquí iba a estar un año, pero si me quedo más tiempo sí quiero aprenderlo a hablar. Aquí si hablas en coreano se abren un poco más. Además, como también hago música en coreano y estoy preparando un EP con canciones de K-POP en coreano eso me ayuda y quiero saber más.
Leer también: Levante 1, Real Madrid 4: goleada y puntaje perfecto para los blancos
¿Cómo es un día típico para Pablo Sabbag entre entrenamientos y música?
Me levanto temprano, desayuno en casa y luego me voy a entrenar. Vivo en Seúl, pero el equipo entrena en Suwon, que está como a 45 minutos, así que salgo con tiempo. Llego al entrenamiento una hora antes para hacer mis rutinas de movilidad y preparar mi tobillo. El entrenamiento dura unas dos horas, después hay estiramientos, hielo, proteína y regreso a casa para almorzar. La siesta es sagrada, no puedo pasar sin ella. Luego, me dedico a la música, que es algo que hago en mis tiempos libres. Voy al gimnasio una o dos veces por semana, pero el resto del tiempo estoy trabajando en mi música: clases de técnica vocal, me da clases la que fue profesora de Karol G, toco el piano, la guitarra. Tengo mi estudio en casa con todo el equipo necesario para grabar y practicar. También toco acordeón. Aquí tengo para grabarme y hacer mis cosas.
Me imagino que fue difícil llevarse el acordeón…
Fue una locura. Viajé con seis maletas grandes, una pequeña y un maletín. Yo me encontré con Kristofer (Wennin su representante) en Miami. Fue complicado porque el equipo compró un vuelo que hacía escala en Canadá, pero yo no tenía visa para entrar allí, el equipo me dijo que solo necesitaba un papel para hacer escala y que no había problema, pero cuando llegamos al aeropuerto me dijeron que sin visa no podía pasar. Fue un lío enorme porque casi no me dejan embarcar porque necesitaba la visa. Al final, gracias a la ayuda de alguien del aeropuerto logré cambiar el vuelo y entrar vía San Francisco. Tuve que mandar el equipaje con Kristofer por separado. Al final yo viajé ligero de equipaje y todo lo llevó él (risas). Fue casi un día viajando.
Hablemos de su decisión de jugar para la selección de Siria. ¿Cómo fue ese proceso? ¿Qué lo hizo decidirse?
Fue un proceso que tomó varios años. La primera vez que me contactaron fue en 2021, antes del mundial de 2022, pero en ese momento decidí no aceptar porque solo quedaban cuatro partidos para clasificar y las posibilidades eran muy bajas. No quería renunciar a la selección Colombia por algo tan incierto. Además, yo quería un proceso completo, no solo ir a unos partidos aislados. Ellos siguieron insistiendo durante tres años, y en diciembre de 2023 me volvieron a llamar para participar en la Copa Asiática y en un proceso de clasificación mundialista completo. En ese momento, yo había salido de una lesión y estaba en un buen momento en Alianza Lima, donde había sido elegido mejor jugador y goleador del equipo, pero nunca tuve acercamiento con la selección Colombia, ni siquiera para microciclos locales. Yo dije, tengo esa oportunidad aquí, tengo estos momentos y vivirlo. Cuando estaba en un buen momento en La Equidad y hacían microciclos locales, yo tenía más goles que todos los delanteros que llamaron. Me acuerdo que llamaron a un jugador del América que era suplente y que tenía tres goles y yo tenía ocho. Ver que a ningún microciclo local me llamaron, ni un acercamiento, yo dije, llegó el momento de probar en otro lado. La oportunidad de jugar torneos internacionales con Siria fue muy atractiva, además me trataron muy bien, me llevaron a toda mi familia por un mes a la Copa Asiática y me dieron comodidades que valoré mucho.
¿Por qué Pablo Sabbag decidió representar a Siria? “Hicieron microciclos con jugadores del torneo local, yo llevaba más goles que todos los delanteros que convocaron y no me llamaron”, dijo. pic.twitter.com/FiyYFhSP79
— Deportes El Heraldo (@DeportesEH) September 23, 2025
¿Sigue sintiendo la conexión con la selección Colombia a pesar de jugar para Siria?
Claro que sí. Soy colombiano de corazón y siempre hago fuerza por nuestra Selección. Me gusta seguir los partidos cuando puedo, aunque a veces el cambio de horario me complica. Siempre estoy pendiente de lo que pasa en el fútbol colombiano, de los jugadores y equipos, siempre veo al ‘Ju Ju’ (Junior) y varios partidos cada que puedo.
Hablando de goleadores, ¿Qué le pareció lo que hizo el samario Luis Javier Suárez marcando cuatro goles en un partido con la selección Colombia?
Me parece una noticia muy buena, me pone feliz ver que jugadores que trabajan duro tienen su momento y pueden brillar. No conozco a Luis personalmente, pero le envío mis felicitaciones y me alegra mucho que esté dejando una buena imagen en la selección. Eso es un ejemplo para muchos jóvenes y para todos los que luchamos por un lugar en el fútbol.
¿Todavía tiene ese sueño de venir a jugar a Junior?
Algún día de mi vida tengo que jugar en Junior, no me puedo morir sin jugar en Junior así sea un semestre, se me tiene que cumplir ese deseo. Que don Fuad (Char) me llame. Yo era hincha loco, me quitaba la camiseta, puedo decir todos los recuerdos que tengo de Junior. Yo siempre digo, que me den cualquier cosa y pongan a sonar mis canciones (risas). Me quedó difícil ver el partido ante Medellín, pero cuando no lo puedo ver miro el resumen y así lo hice.
¿Qué le ha parecido Junior hasta esta fecha?
Estaban punteros hasta hace poco. Se está haciendo un buen trabajo y ojalá podamos salir campeones en diciembre.
¿Su contrato en Corea sigue vigente?
Inicialmente el contrato era por un año, pero tenía una cláusula en la que si hacía 15 goles o asistencias, el equipo podía comprarme y renovar el contrato. Ya cumplí esa cláusula, así que ahora tengo contrato por dos años más, aunque en el fútbol uno nunca sabe qué puede pasar. Por ahora estoy contento aquí y quiero seguir creciendo.

Pasando a otras facetas, ¿Cómo nació esa pasión por la música?
Esto viene desde pequeñito. Desde los 10 años ya tocaba acordeón y me acuerdo que en el quinceañero de mi hermana le hicimos un show. Siempre tuve ese amor por la música. A los 17 años hice mi primera canción, se me ocurrió una melodía, yo estaba enamorado en esos momentos y en 30 minutos escribí una canción. La grabé y me quedó gustando. Esa primera canción fue de vallenato, pero me empezó a gustar el reguetón y empecé a trabajar con productores en Cali y a escribir más canciones. Incluso pensé en dejar el fútbol para dedicarme a cantar. Yo decía, ¿Dios mío, qué hago? Mándame una señal. Y justo en ese momento subo al primer equipo, debutó, hago gol, siguiente partido gol, hice gol en el clásico y pensé que esa era mi señal. Me seguiré preparando, nunca pensé que lo haría al mismo tiempo que el fútbol. El año pasado conocí a unas personas, comencé a trabajar con ellos, fui a Estados Unidos, aproveché a trabajar con mis productores, hicimos muchas canciones y este año las empezamos a sacar. Yo dije, voy a aprovechar que tengo la exposición en el fútbol, sacar mi música. Los hinchas de Alianza Lima me daban duro, me daban palo, no entendían que yo en mi tiempo libre hacía música y como estaba lesionado me criticaban mucho. Se vienen cosas muy buenas, me gusta cómo los hinchas cantan las canciones en el estadio. Han pasado cosas que nunca imaginé en mi vida y estoy muy feliz.
Los hinchas ya le corean sus canciones…
Me corean el K-POP que hice en español y coreano, es facilito. Lo corean todo, cantan la segunda frase. En todos los tres idiomas, lo cantan todo, hasta en español y es muy bueno.
Cuéntenos sobre esa canción que hizo para Sergio ‘el Kun’ Agüero…
Fue algo muy espontáneo. Estaba en Miami entrenando y como conozco a gente que también trabaja con ‘el Kun’, me dijeron que trajera una guitarra para cantarle y decidí hacerle una canción sorpresa. Le envié la canción y él se la tomó muy bien, le gustó mucho. Incluso me pidió que se la mandara para subirla en su stream y ahí está.
¿Lo reconocen mucho cuando sale a la calle en Corea?
En Suwon son bien fanáticos acá. Piden muchas fotos, saludos, cosas. En Seúl puedo salir y pasar desapercibido, así como puede que haya alguien que me conozca. Pasa que de vez en cuando me piden fotos en Seúl.

Futbolísticamente y en su carrera musical, ¿cuáles son los sueños que tiene Pablo Sabbag ahora y en el futuro?
La verdad mi única meta en esta vida es ser feliz. Y a mí lo que me hace feliz es jugar y hacer música y eso es lo que voy a seguir haciendo, dándolo todo en el fútbol dándolo todo en la música, haciendo lanzamientos haciendo colaboraciones jugando, haciendo goles, disfrutando y no sé. Ya yo no me pongo o sea la vida como que me ha enseñado que hay que ir día a día, obviamente siempre el esfuerzo, el sacrificio la disciplina, la pasión y la perseverancia van a estar en todo lo que yo haga, pero al final no sé cómo que la vida te sorprende tanto que uno a veces planea tanto y al final termina saliendo todo al revés. Entonces yo simplemente disfruto la vida y me esfuerzo al máximo en mis dos pasiones. La verdad estoy súper enfocado en las dos cosas que me gustan, estoy todas las mañanas dedicado al fútbol y en la tarde me dedico a la música. Que la vida me vaya poniendo donde debo estar.