El marcador era lo de menos. El trabajo ya estaba hecho hace varias fechas y el partido ante Crystal Palace solo era una antesala para la verdadera fiesta, la que todos en Anfield estaban esperando con ansias y emoción: el festejo del título 20 del Liverpool en la Liga Premier.
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Los dirigidos por Arne Slot se encontraron con un rival duro y exigente como lo es el Crystal Palace. Y ya un poco fuera de forma, sin la tensión competitiva que significa saber que el objetivo está cumplido, los ‘Reds’ solo alcanzaron a empatar 1-1.
Pero ni siquiera una derrota iba a impedir lo que se vino después, una marea roja de felicidad y vibración bañaba a Anfield. En medio de todo ese mar de gloria salía a flote el carisma y la espontaneidad de Luis Díaz.
El ídolo de Barrancas, La Guajira, se enrolló la bandera de Colombia en su cintura, usándola como una especie de falda y comenzó a saltar, a abrazar a sus compañeros, a levantar el trofeo y a bailar. Armó su recocha y disfrutó con sus pares, principalmente los latinoamericanos, que son sus grandes amigos, Alexis Mac Allister, Darwin Núñez y Alisson.

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La hinchada de Liverpool coreó su nombre y lo ovacionaron cuando lo llamaron a recibir la medalla de campeón y, posteriormente, cuando alzó el galardón que acredita a su equipo como rey de la principal competencia del fútbol inglés.
En el camerino, donde destaparon champaña y cerveza, Luchito no se quedó atrás y brincó entusiasmado y entonando los cánticos de sus compañeros. También, por supuesto, participó del tradicional baño de gloria.

El guajiro, que recibirá unos días de descanso antes de empezar un reacondicionamiento físico y unirse a la selección Colombia de cara a las próximas jornadas de eliminatoria al Mundial 2026, evidenció su alegría y disfrutó al máximo cada segundo de las celebraciones.
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Participó activamente en los festejos con sus camaradas y frente a la apasionada afición del Liverpool.
Uno de los momentos más emocionantes durante la jornada gloriosa del equipo campeón de Inglaterra fue cuando los hinchas cantaron el infaltable el You’ll Never Walk Alone (Nunca caminarás solo), que es un himno para este club.
La nostalgia dentro del júbilo de Slot y sus pupilos la puso Trent Alexander-Arnold, que no continuará en el club y muy seguramente se marchará al Real Madrid. El lateral recibió el cariño y la admiración de la plantilla y la fanaticada.