Mucho se dijo en México después que el uruguayo Nicolás Fonseca, centrocampista del León, fue asaltado y despojado de su camioneta, según reportaron el viernes medios de comunicación locales.
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Las versiones indican que el jueves por la mañana, el antiguo jugador del River Plate argentino fue interceptado en la carretera cuando se dirigía a los entrenamientos de su equipo en las instalaciones de La Esmeralda.
El jugador salió ileso, afortunadamente, pero la noticia le llegó a los jugadores del León, entre los que se encuentran el colombiano James Rodríguez, por lo cual la práctica del jueves tuvo que ser detenida.
Uno de los rumores que empezó a circular en redes y en medios de comunicación es que James se encontraba muy preocupado por la situación y que pensaba pedir la salida de la escuadra del estado de Guanajuato.
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El técnico de León, el argentino Eduardo Berizzo, habló de la situación el sábado, después de la victoria 2-1 sobre Tijuana.
“James se siente feliz, querido, importante y parte de nosotros; es un tipo inteligente y maduro. Él fue el primero en dar su apoyo ante lo sucedido, en apoyar a su compañero, todo lo que se mencionó fueron noticias falsas”, aseguró Berizzo.
“El episodio del jueves nos afectó a todos y es de reconocer el carácter del equipo para reponerse, desde ese día y hoy en el partido. Este grupo siempre pone compromiso y esfuerzo, somos dignos de destacar por nuestra fortaleza mental”, agregó.
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Fonseca nació en Italia, pero juega para la selección de Uruguay desde marzo de 2024 por su padre, el exfutbolista Daniel Fonseca, quien nació en ese país sudamericano.
En el actual torneo Clausura, Nicolás es un jugador clave en el esquema de Berizzo.
