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El Nápoles topó este sábado por tercera vez esta temporada con el Lazio (2-2), en un partido en el que primero remontó pero en el que dejó escapar en los últimos minutos, dejando el liderato en el aire; en una jornada clave con el enfrentamiento entre la Juventus de Turín e Inter de Milán.

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Tercer empate consecutivo del Nápoles en Serie A. Roma, Udinese y ahora Lazio. El segundo en el Estadio Olímpico de Roma. Los de Antonio Conte dejaron el liderato en manos del Inter, que se colocará en lo más alto en caso de ganar a la ‘Juve’.

Condicionado por las lesiones y con un cambio de esquema, 3 centrales y 2 carrileros, no pudo de nuevo ante su bestia negra esta temporada, a la que no han podido ganar en dos partidos de campeonato doméstico y uno en Copa Italia, donde cayó eliminado por 3-1. El Lazio le tiene tomada la medida al conjunto partenopeo y puso patas arriba la competición.

El Estadio Olímpico de Roma acogió un partido de poder a poder que empezó con el Lazio dando un golpe sobre la mesa en el minuto 6, con un golazo de Isaksen que nació de un mal despeje de la defensa del Nápoles. El zurdazo del danés entró por la escuadra, rozando incluso el larguero.

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La respuesta de los de Conte, eso sí, no se hizo esperar. Necesitó de un error del combinado capitalino, pero lo aprovechó a la perfección. En el minuto 13, un error en el saque de Provedel otorgó al Nápoles el empate cuando apenas lo merecía y los locales tenían controlado el partido.

Raspadori se hizo con la pelota, hizo una pared dentro del área con Lukaku, regateó a la defensa de la Lazio y golpeó a puerta sin que Provedel pudiese reaccionar.

Después del gol el Nápoles amagó con la reacción, pero no aprovechó ni siquiera cuando el Lazio se quedó noqueado por la lesión del argentino ‘Taty’ Castellanos, que tuvo que ser sustituido por molestias musculares la parte trasera en su muslo izquierdo.

La igualdad reinó en Roma, en una calma tensa que derivó en la locura final del choque. Se convirtió en un ida y vuelta. Isaksen, solo en la frontal del área ante el portero, pegó el pistoletazo de salida con una ocasión clarísima. Disparó solo, de primeras, pero se le marchó fuera.

El Nápoles, mucho mejor tras el descanso, no dejó escapar esa locura. Como es habitual en el equipo de Conte. Tuvo mucha fortuna. E centrales y n un intento de despeje, que venía rebotado por Mario Gila, el balón golpeó en Marusic y terminó subiendo al marcador.

Se supo ganador el Nápoles, pero el Lazio no renunció al partido. Pujó con fuerza por el empate. Zaccagnoi se inventó una chilena que volvió loco el estadio, pero el VAR confirmó el fuera de juego.

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Empezó a hundir el Lazio al Nápoles en los minutos finales con centros laterales que no dieron resultado ante la falta de un delantero puro como el ‘Taty’. Pero los de Baroni acabaron encontrando la fórmula al más puro estilo Lazio. Por abajo. Con una gran jugada que acabó en los pies de Boulaye Dia, autor del gol decisivo para poner el empate desde el perfil diestro del área, colocando al palo largo con su zurda el balón final.

El Nápoles volvió a empatar. Volvió a dejar escapar tres puntos que ya tenía en su mano. De nuevo, ante su bestia negra. Y de nuevo en el Olímpico. El liderato, en el aire. El Inter, si gana, se pondrá en lo más alto.