Un curioso incidente tuvo lugar durante el partido entre Junior de Barranquilla y Patriotas Boyacá, correspondiente a la jornada 13 de la Liga BetPlay Dimayor 2024-II, cuando el árbitro central Jonathan Ortiz Tonguino protagonizó un momento insólito al salir a dirigir el encuentro sin llevar consigo la tarjeta amarilla, uno de los elementos fundamentales para cualquier juez en un partido de fútbol profesional.
(Le puede interesar: Uno por uno: Herrera, golazo; Chará, entrega y sacrificio)
El suceso ocurrió en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, en medio de un encuentro que, hasta el momento, transcurría sin sobresaltos.
Sin embargo, el hecho fue evidente pasando lo 30 minutos de juego, cuando Ortiz tuvo que intervenir para sancionar una fuerte infracción cometida por Juan Díaz, jugador de Patriotas, contra el mediocampista de Junior, Víctor Cantillo.
Al ir a amonestar a Díaz, el árbitro buscó en su bolsillo la tarjeta amarilla, pero solo encontró la roja. Después de algunos segundos de confusión y de revisar sus bolsillos nuevamente, Ortiz se dio cuenta de que había olvidado llevar la tarjeta amarilla al terreno de juego. La situación provocó la sorpresa de los jugadores y el cuerpo técnico, quienes no tardaron en reaccionar ante el inusual momento.
¿Cuáles fueron las reacciones?
Ante la falta de la tarjeta amarilla, Ortiz no tuvo más remedio que solicitar ayuda al cuarto árbitro, quien le facilitó el elemento que le hacía falta. El retraso causó risas tanto en el campo como en las gradas, y no pasó desapercibido para los comentaristas de la transmisión televisiva, quienes destacaron el incidente como algo poco común en el fútbol profesional.
(No deje de leer: Duro golpe para Duván: sufre una rotura de ligamento cruzado anterior y menisco)
El comentarista Eduardo Luis López, en la transmisión de ‘Win Sports’, fue uno de los que reaccionó al error del árbitro, con comentarios jocosos que acompañaron el ambiente distendido que generó la situación entre los presentes.
No obstante, más allá de las risas, Ortiz logró continuar con su labor arbitral, mostrando finalmente la tarjeta amarilla a Juan Díaz y retomando el control del partido.
(Vea aquí: Así quedó la tabla de posiciones de la Liga Betplay tras la victoria del Junior frente a Patriotas)
Este episodio no afectó el desarrollo del juego, pero indudablemente quedará registrado como uno de los hechos más inusuales de la temporada. Y es que los incidentes de este tipo son raros en el fútbol profesional, donde los árbitros están acostumbrados a un alto nivel de precisión en su trabajo, y el olvido de una herramienta tan fundamental como lo es la tarjeta amarilla no es algo común.
¿Cómo quedó el partido?
Este domingo, ante Patriotas, el último en la tabla del descenso, a Junior le tocó sudar ‘lágrimas de sangre’ para poder sumar tres puntos claves que hoy lo meten dentro del grupo de los ocho (se ubica séptimo, con 19 puntos, a siete del líder, América de Cali, su próximo rival en ‘el Metro’).
Los rojiblancos se impusieron por 2-1, con anotación ‘in extremis’ de Marco Pérez. Sí, así como lo leyó, Marco Pérez, ese delantero que llegó con rótulo de goleador a principio de año y que solo hasta este domingo —10 meses después— le da la primera alegría a la sufrida afición rojiblanca.
Nada se le hace fácil a este Junior, que no había terminado de acomodarse en el campo, cuando ya perdía 1-0, con anotación de Carlos De Las Salas de tiro penal. Una infracción al minuto de juego que necesitó de dos cobros —el primero lo atajó el arquero uruguayo Santiago Mele, en posición ilícita— para poder sumar el primer tanto en la pizarra.
A partir de ahí, sufrimiento total en ‘el Metro’. A Junior le costó meterse en el juego, pese a que tenía el control del juego.
Patriotas logró su cometido muy temprano y, como era de esperarse, decidió defender ese gol con todo lo que tenía, manejándose bien en esa delgada línea que separa el fracaso con el éxito.
(Le sugerimos: Valverde le da la razón a Luis Suárez en su disputa con Bielsa: “es todo verdad”)
Junior trataba de hacer daño, pero carecía de claridad en el último cuarto de cancha. En esos primeros 45 minutos, tuvo solamente dos jugadas claras. Un tiro libre de Bacca, que despejó el arquero Juan Valencia —la figura de Patriotas— y un centro a media altura que el ‘Tití’ Rodríguez no logra conecta para empujar la pelota al fondo de la red.
A los dirigidos por Farías les costaba. No solo hacer gol, sino generar ese fútbol fluido que los llevara a generar peligro en los predios defendidos por Valencia.
Hasta que por fin llegó el tanto que abrió el juego y le dio esperanza a las pocas almas que se reunieron en las tribunas de oriental y sur, las únicas habilitadas para este encuentro (por la sanción que cumple Junior, tras los incidentes violentos que obligaron a la suspensión del juego ante Nacional, en el Atanasio, la semana anterior).
Edwin Herrera capturó un balón al borde del área y sacó derechazo violento de primera que dejó sin opciones al arquero Valencia. Golazo en letras mayúsculas.
A partir de ahí, Junior fue otro equipo. Impulsado por el tanto, los rojiblancos se envalentonaron en la búsqueda de ese gol que les diera el triunfo ante su gente.
Lo tuvieron cerca, cuando el árbitro pitó un penal a favor del ‘tiburón’ por falta clara sobre Yimmi Chará dentro del área. Pero una infracción previa a es acción obligó al centra a echar para atrás su decisión apoyado por el VAR.
Parecía que el esfuerzo de Junior sería en vano, ya que no encontró el gol que necesitaba para ganar en los 90 reglamentarios.
(Lea también: Yerry Mina vio la tarjeta amarilla tras provocar a hinchas de la Juventus en defensa de Cuadrado)
Hasta que llegó Marco Pérez, en el tiempo de reposición (92′) para sentenciar el choque con un cabezazo pleno, tras un centro impecable de Bryan Castrillón desde el sector derecho.
Gran triunfo que le brinda un respiro al equipo rojiblanco, que se sigue ilusionando con la clasificación, esta vez dentro del grupo de los ocho, donde siempre debe estar y donde luchará, desde ahora, para lograr esa clasificación obligada a la fiesta de fin de año.
El Tiburón ahora tendrá una semana a larga para preparar el juego del próximo fin de semana ante el América de Cali, el líder hoy de la Liga BetPlay II-2024.