Compartir:

El esloveno Tadej Pogacar conquistó en solitario su primer maillot arcoíris en el Mundial de Zurich 2024 con una exhibición de otra época, atacando a 100 kilómetros del final y completando los 51 últimos completamente solo.

El australiano Ben O’Connor se hizo con la medalla de plata y el neerlandés Mathieu Van der Poel ganó la de bronce.

“No puedo creer lo que acaba de pasar. Por supuesto que no estaba planeado atacar a falta de 100 kilómetros. Habíamos planeado mantener la carrera bajo control. No sé en lo que estaba pensando para que la carrera acabase tan pronto”, señaló el esloveno en la meta.

“Quería este título después de varios años luchando por el Tour de Francia y otras carreras, pero nunca había tenido como objetivo claro un campeonato del mundo. Y este año todo salió bien”, destacó.

Leer Más: Falleció Orlando Víctor Daccarett, expresidente del Junior de Barranquilla

Tras Pogacar (Klanec, 1998), el australiano Ben O’Connor se hizo con la medalla de plata y el neerlandés Mathieu van der Poel ganó la de bronce, aunque quedó claro que hubo dos carreras, la del esloveno y la del resto. El futuro se presenta negro para los demás en todas las citas en las que esté.

Pogacar marcó un tiempo de 6h:27:30 en los 273,9 kilómetros de recorrido en un circuito en Zurich, con un desnivel acumulado de 4.470 metros, a un promedio de 42,410 km/h, en una cita en la que después de tres días lluviosos lució el sol. Tomaron la salida 195 ciclistas de 57 países.

En la carrera se completaron en siete ocasiones las subidas a Zürichbergstrasse (1,1 km al 8 % y máximas del 15 %) y Witikon (2,3 km al 5,7 % y máximas del 9 %).

Leer Más: Videos: Campero y Solano se fueron pa’ la calle en las Grandes Ligas

Pogacar ganó la denominada ‘Triple Corona’ en el ciclismo élite, la cual consiste en ganar en una sola temproada dos vueltas grades y el título orbital, el esloveno ganó Giro de Italia y Tour de Francia este año, con inmensa superioridad.

Solo tres ciclistas han logrado esta hazaña, el belga Eddy Merckx en 1974, el rilandés Stephen Roche en 1987 y Pogacar, este domingo, pero ninguno sumó además un ‘monumento’. Tadej lo hizo con la Lieja-Bastoña-Lieja.

El resto estuvo muy lejos de acercarse al nivel que mostró Pogacar, que convirtió un recorrido muy duro en un puro monólogo. Ni el belga Remco Evenepoel ni Mathieu van der Poel, los otros grandes favoritos y los dos últimos campeones, fueron capaces de poner en entredicho la portentosa actuación de su rival.

Lo que no entraba en ningún cálculo, ni en el de los más optimistas, era que Tadej Pogacar lo intentara cuando faltaban más de 100 kilómetros para llegar a la meta.

Era Pogacar contra el mundo, encarnado en esos momentos por el equipo de Bélgica, que puso a todos sus efectivos a trabajar. Poco a poco se sumaron otros como los neerlandeses ¿Aguantaría el esloveno? Esa era la duda a despejar, pero en muy poco tiempo había alcanzado la barrera del minuto.

Eslovenia quemó el único efectivo que tenía para mantener a su líder al frente, sin importarle los catorce corredores de otros combinados que le acompañaban. Jan Tratnik se dejó hasta el último gramo de sus fuerzas para mantener la ventaja para ‘Pogi’.

Tras un breve respiro, volvió a acelerar a 78 km de meta y se quedó solo. Tuvo alguna duda de si seguir en solitario o quedarse con algún acompañante y lo encontró en el francés Pavel Sivakov, que era rival, pero también compañero de equipo. Los intereses empezaban a difuminarse.

Por detrás, Evenepoel no se conformaba, pero sin encontrar a nadie que le acompañase. Parecía un quiero y no puedo del belga, pero también del resto. A van der Poel le costó, pero también terminó por involucrarse. Aunque la impotencia fue la que marcó las acciones de sus rivales, incapaces de echar abajo la fuga del esloveno.