El Barcelona, líder de LaLiga EA Sports, alimentó este domingo su pleno de victorias, cinco en cinco jornadas, con una brillante goleada al Girona en Montilivi (1-4), en un duelo catalán con olor de Liga de Campeones que se resolvió con un doblete de Lamine Yamal en el primer acto y goles de Dani Olmo y Pedri tras la reanudación.
El equipo de Hansi Flick se marchó al parón con un 7-0 al Valladolid y volvió con un 1-4 para ratificar su mejoría y su candidatura al campeonato, a cuatro días de estrenarse en la Champions con una visita a Mónaco.
También vengó las dos derrotas en los derbis del curso pasado, contra un Girona superado que rompió una racha de dos triunfos con un doloroso correctivo. El miércoles vivirá su debut en la máxima competición continental, contra el PSG en París.
El Barça pronto se adueñó de la pelota gracias a la presión tan adelantada e intensa que propone Flick, y Lamine Yamal pronto avisó, con un tiro desde dentro del área que paró en dos tiempos Paulo Gazzaniga. La posesión visitante se acercó al 80 % en el primer cuarto de hora, para frustración de un Girona encerrado en su mitad.
El equipo de Míchel ganó metros con el paso de los minutos y el partido se equilibró. Un centro de Bryan Gil no encontró por poco a Abel Ruiz o Viktor Tsygankov, reubicado a la posición de mediapunta en un once con cuatro atacantes, y poco después Miguel Gutiérrez remató centrado, sin problemas para Marc-André ter Stegen.
El Barça respondió por boca de sus dos laterales, con un disparo desviado de Jules Kounde y dos acciones de Alejandro Balde. En la segunda, tras una jugada embarullada en el área local, rozó el palo izquierdo de Gazzaniga.
Fue el prólogo del 0-1, justo a la media hora y fruto de un error muy grave de David López, porque se durmió en el inicio de la jugada. Lamine Yamal le birló la pelota y se plantó ante el portero, para marcar de tiro cruzado.
Y siete minutos después dejo aún más encarrilado el partido. La defensa rojiblanca rechazó una falta sacada por Raphinha y Lamine Yamal recogió el balón en la frontal y celebró su segundo tanto con un tiro colocado, imposible para Gazzaniga.
El Girona intentó levantarse de la lona y pudo recortar distancias por mediación de Bryan Gil, pero Ter Stegen rechazó de forma providencial su remate a bocajarro desde el área pequeña a pase de Miguel Gutiérrez.
La primera mitad acabó con una sonora pitada para el colegiado, Muñiz Ruiz. En el tramo final, había señalado un penalti por manos de Íñigo Martínez, pero se desdijo a instancias del VAR, cuando Abel Ruiz ya se disponía a chutar la pena máxima, porque el rebote venía de un compañero, Balde.
El cuadro de Flick neutralizó toda esperanza local nada más comenzar la segunda mitad, porque en el 47 Dani Olmo ya marcó el gol de la sentencia. Recibió un balón en profundidad de Kounde y casi sin ángulo marcó con un fuerte disparo al segundo palo que silenció Montilivi.
El 0-3 dejó muy tocado al Girona. Míchel intentó dar otro aire al equipo con la entrada de Yáser Asprilla y Portu, pero continuó la exhibición visitante.
Pudo caer el cuarto gol culé, pero Gazzaniga brilló para repeler un disparo de Lamine Yamal y sobre todo un mano a mano con Robert Lewandowski. Después, el ‘9′ rozó la escuadra desde la frontal.
El Girona apelaba a su orgullo y Tsygankov acarició el palo derecho de Ter Stegen desde el vértice del área, pero el 0-4 acabó cayendo. Lo firmó Pedri, tras recibir un excelente pase entre líneas de Marc Casadó y zafarse del portero.
En el 80, Cristhian Stuani, a pase de Portu, asistió a su cita con el gol para celebrar el tanto del honor del Girona.