La Francia de Victor Wembanyama arrancó con un triunfo ante Brasil (78-66) su participación en el torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos de París 2024 en un partido que se disputó en el estadio Pierre Mauroy de Villeneuve-d'Ascq, en las afueras de Lille, donde el joven astro de la selección anfitriona enloqueció al público local.
Wenbanyama, de 20 años y pivot de los San Antonio Spurs, equipo de la NBA, la Liga profesional norteamericana, en la que fue elegido con el número 1 del 'draft' por el conjunto texano en 2023 y en la que la pasada temporada fue nombrado mejor 'rookie' (debutante) del curso es el gran ídolo del público francés, que este sábado abarrotó el citado complejo deportivo.
El pívot, de 2,22 metros de estatura, fue el más aclamado en la presentación de los jugadores, antes de que el Pierre Mauroy retumbase a la hora de los himnos, cuando la inmensa mayoría de los cerca de 25.000 espectadores entonaron al unísono 'la Marsellesa'. Y 'Wemba' se lo agradeció convirtiéndose, con 19 puntos, en el máximo anotador del partido: honor que compartió con Nicolas Batum, escolta de los Philadelphia 76'ers, que anotó la última canasta de su equipo, un triple.
Francia comenzó mal y el 'alienígena' falló su primer tiro (exterior) a canasta, el primero del partido; cediéndole el privilegio de abrir el marcador, tras la siguiente posesión, al veterano Marcelinho Huertas. El base del Tenerife repitió y puso provisionalmente por delante (4-0) al equipo de Aleksandar Petrovic, hermano del mítico Drazen, uno de los mejores jugadores de la historia, fallecido en accidente de tráfico en 1993.
La joven estrella francesa, que acabó con la mejor valoración del partido (25), no abrió, sin embargo, su casillero hasta el cuarto minuto, cuando anotó su primer libre; y no comenzó a entrar en calor hasta dos minutos después, cuando, tras coger un rebote, metió su primera canasta de campo.
Los de Victor Collet fueron a remolque durante todo el primer cuarto, que concluyó con ventaja brasileña de 15-23. Pero la reacción local se produjo en el segundo acto: Wembanyama hizo retumbar de nuevo el Pierre Mauroy al empatar el partido (34-34); y, poco después, el escolta de los Detroit Pistons Evan Fournier ampliaba el éxtasis poniendo, al clavar un triple, por primera vez por delante a Francia: 39-36. Un resultado con el que, tras un parcial favorable de 24-13, la anfitriona se fue al descanso pensando en la victoria.
En el tercer cuarto, los galos ampliaron su ventaja a doce puntos (57-45).
El ala-pívot Leo Meindl, que juega en Japón, y Cristiano Felicio, pívot del Covirán Granada -ambos con 14 puntos, tres más que el incombustible Marcelinho- fueron los máximos anotadores de Brasil, en un partido en el que en el último cuarto se mantuvo la diferencia de doce; y, con el entusiasta público local entonando de nuevo la Marsellesa, Francia festejó su primer triunfo en casa (78-66). Aunque no el liderato del grupo B, que corresponde a Alemania, actual campeona del mundo, que previamente había derrotado con mayor claridad (97-77) a Japón.