El Tottenham Hotspur no decepcionó a su afición. En el partido que ningún aficionado 'Spurs' quería ganar, el Manchester City se impuso, con un doblete de Erling Haaland tras 51 minutos de tensión y un paradón de Stefan Ortega a Heung-min Sone en los minutos finales; y la cuarta Premier League seguida para los de Pep Guardiola está a un triunfo de distancia.