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En un juego plagado de estrellas de Grandes Ligas, empezando por sus flamantes compañeros, Mookie Betts y el japonés Shohei Ohtani, el colombiano Nabil Crismatt Abuchaibe se lució en el montículo y se acreditó la victoria de los Dodgers de Los Ángeles frente a su ex equipo, los Cardenales de San Luis, por pizarra de 5-4, este domingo en el Dodger Stadium.

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El lanzador barranquillero, que fue llamado para que dejara la filial de la categoría Triple A y se integrara al roster de la novena angelina en Las Mayores, no defraudó la confianza que depositó en su brazo el mánager Dave Roberts y en dos innings pintó de blanco a la ofensiva cardenal que tenía bateadores temibles como Nolan Arenado, Wilson Contreras y Paul Goldschmidt, entre otros.

Crismatt Abuchaibe no titubeó en la lomita de los suspiros y en dos entradas completas solo permitió un hit. Ninguna carrera. Nada de base por bolas. ¡Y propinó tres ponches!

Maravillosa labor del serpentinero currambero que ingresó en lugar del abridor, Álex Vesia, en el séptimo episodio con el marcador en contra 4-2. 

Arenado le dio la bienvenida con un hit al jardín izquierdo, pero Crismatt no se puso nervioso y sacó a los dos siguientes bateadores, Contreras y Alec Burleson, poniéndolos a abanicar la brisa.