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El Liverpool, con un cambio de cara tras el descanso, perdonó un triunfo que tuvo cerca, en la mano y en las botas, sobre todo del colombiano Luis Díaz, ante el Manchester City, que perdió el rumbo del encuentro y que sufrió para salvar un punto (1-1) que mantiene en un puño la pelea por el liderato de la Premier que mantiene, por diferencia de goles, el Arsenal.