Siempre acompañado de la épica en la Liga de Campeones, con un misil de Fede Valverde en los compases finales y una exhibición superlativa de Jude Bellingham, el Real Madrid ganó (2-3) en la casa de Maradona al Nápoles, su rival más difícil del grupo, para colocarse líder en solitario del C con dos victorias.