66 años después, el corazón del Camp Nou dejó de latir, 66 años de emociones, de muchos éxitos y de algunos fracasos, de grandes estrellas mundiales, de noches irrepetibles, de remontadas, pero sobre todo de mucha pasión. Todo finalizó esta noche de domingo, cuando se apagaron las luces y el estadio azulgrana fue a fundido en negro.