Aficionados blanquiazules impidieron al Barcelona celebrar el título de LaLiga tras golear al Espanyol (2-4) en el RCDE Stadium, y los jugadores azulgranas tuvieron que enfilar corriendo el túnel de vestuarios para no poner en riesgo su integridad física ante la inesperada invasión de campo del público local.
A la finalización del partido, la plantilla barcelonista quiso festejar el título sobre el césped. A grito de '¡campeones, campeones!' formaron un corro en el centro del campo, donde se les unió el equipo técnico.