Seis de los trece años que tiene Jesús Alejandro los ha vivido debajo del agua. Sí, la mayor parte de su vida se la ha pasado de piscina en piscina, braceando en el agua aunque termine exhausto por las largas horas de entrenamiento y lidiando con una malformación en su pierna, que lejos de estorbarle, solo lo impulsan a hacerle quite a su 'problema'.