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El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), recién proclamado, al ganar el lluvioso, alocado y caótico Gran Premio de Japón, doble campeón del mundo de Fórmula Uno, declaró en Suzuka que 'es increíble' y que está 'muy orgulloso' de lo que han logrado, en una temporada en la que nadie duda de que su escudería también ganará el Mundial de constructores; y en la que admitió que al 'cruzar la meta no sabía' si había revalidado o no el título, porque desconocía si iban a otorgarse sólo la mitad de los puntos o más.

'Es realmente loco, tengo sentimientos encontrados después de esta victoria', explicó Verstappen, de 25 años, que ganó la carrera por delante de su compañero, el mexicano Sergio Pérez -triunfal hace una semana en Singapur- y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que había cruzado segundo la meta, pero fue sancionado con cinco segundos al recuperar de forma antirreglamentaria -saltándose la última ‘chicane’- la plaza que le había arrebatado ‘Checo’.

'Si echamos la vista atrás, ha sido un año increíble. Estoy muy agradecido a todo el mundo en el equipo, que han trabajado duramente', comentó Verstappen tras lograr este domingo su duodécima victoria de la temporada, la trigésima segunda desde que corre en la F1.

'El sensacional trabajo que hemos completado junto a Honda y ganar con ellos dos veces el campeonato, es algo realmente emocional, sobre todo aquí', manifestó ‘Mad Max’ en Suzuka, el circuito propiedad del motorista de su escudería.