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El Barcelona mantiene el pulso con el Real Madrid y dormirá líder de LaLiga al derrotar este sábado por 1-0 al Mallorca en Son Moix a pesar de las numerosas bajas por el ‘virus Fifa’ y de las dificultades que le planteó el equipo del mexicano Javier Aguirre en algunas fases del partido.

Robert Lewandowski selló la sexta victoria azulgrana del campeonato, la séptima consecutiva en territorio balear desde 2009. El polaco consolidó su condición de máximo realizador del campeonato con su noveno tanto en siete jornadas.

Todo le salió redondo al Barcelona en la isla. Xavi sigue sin perder a domicilio en la competición doméstica desde que hace once meses se sentó en el banquillo y el guardameta alemán Ter Stegen batió su registro de imbatibilidad con más de 555 minutos sin recoger un balón desde el fondo de las mallas.

El Barça, con bajas o sin ellas, es un rival temible. Aguirre ya lo avisó en la previa. Poco importó que el once estuviera plagado de futbolistas poco habituales. Piqué, Jordi Alba y Ansu Fati volvieron a la titularidad, Balde jugó reconvertido en lateral derecho para sustituir al lesionado Ronald Araújo.

Xabi tuvo que completar la lista de convocados con tres jugadores del filial y uno de los juveniles para suplir a los lesionados tras los compromisos internacionales.

El que no descansa es Lewandowski. La defensa del Mallorca, con tres centrales de acuerdo a la pizarra de Aguirre desde su llegada, se esmeró en intentar que no tuviera protagonismo en el área.

Pero todas las precauciones fallaron ante un 'goleador tremendo, un killer del área', como lo definió el técnico mexicano en la previa del partido.

El guión del choque fue el previsto. Posesión azulgrana abrumadora y presión mallorquinista en busca de una genialidad del surcoreano Kang In Lee, un mediocentro especialista en crear espacios y complemento ideal del ‘Pirata’ Muriqi.

El kosovar, máximo realizador bermellón con 3 goles, uno de ellos en la derrota (4-1) ante el Madrid en el Bernabeú no tuvo su noche y apenas le llegaron balones.

El plan del ‘Vasco’ Aguirre para hacer frente a la maquinaria azulgrana duró 20 minutos, los que necesitó Lewandowski para batir al meta serbio Predrag Rajkovic con un ajustado y rasante derechazo pegado al palo.

Fue una definición precisa, definitiva, justo en los momentos de mayor igualdad en el terreno de juego. El gol del polaco silenció Son Moix y permitió que el Barça tomara el mando del encuentro.

La alineación revolucionaria de Xavi tuvo su reflejo en un par de acciones que dejaron al descubierto algunas anomalías en una defensa azulgrana de circunstancias, con Balde reconvertido en lateral derecho -en la segunda parte volvió a su puesto natural- Piqué junto a Christensen y Jordi Alba por la izquierda al principio y en la derecha en la reanudación.

El incombustible Sergi Busquets dirigió las acciones en el centro del campo, custodiado por Kessie y Gavi; arriba el tridente estuvo formado por Dembelé, Lewandowski y Ansu Fati, este último una de las novedades en las filas azulgranas y sustituido por el brasileño Rapinha en el segundo tiempo.

Uno de los agujeros en la zaga visitante obligó a Ter Stegen a emplearse a fondo cuando el defensa valenciano Jaume Costa remató a bocajarro un centro de Antonio Sánchez por la derecha.

El portero alemán salvó a su equipo, como en tantas otras ocasiones, pero esa acción convenció al Mallorca de que, si se aplicaba, tenía opciones, al menos, para igualar el marcador.

La primera parte finalizó con un festival de tarjetas amarillas -la vieron Christensen, Piqué, Kessie y Jaume Costa- y una roja. El segundo entrenador del Barça, Óscar Hernández, fue expulsado con tarjeta roja directa por protestar.

La mínima ventaja del equipo de Xavi condicionó la reanudación del partido. El Barça buscó la sentencia, mantuvo la posesión de la pelota, pero mirando siempre de reojo a un Mallorca que no cejó en su empeño de marcar.

Entraron Rapinha, Sergi Roberto y Fran Torres en el Barça en un tramo final disputado a un ritmo trepidante. Lo intentó todo el Mallorca -con el marfileño Lago Junior como estilete- en busca de las tablas en un epílogo eléctrico en el que el conjunto barcelonista, tras superar el susto en un remate cruzado de Kang In Lee que no encontró rematador, tiró de experiencia para asegurar la sexta victoria consecutiva del campeonato.