El partido de vuelta de los cuartos de final de la copa de Chile entre la Universidad Católica y la Universidad de Chile fue suspendido este miércoles luego del lanzamiento de fuegos artificiales contra el portero del equipo visitante, en el enésimo acto vergonzoso del fútbol chileno.
El incidente se produjo a los cinco minutos de iniciado el partido después de que el equipo cruzado se adelantara en el marcador con un polémico gol de penalti.
La pena máxima fue transformada por el argentino Fernando Zampedri, momento en el que los hinchas de su equipo empezaron a lanzar petardos de gran potencia sobre la portería defendida por Martín Parra, meta rival.