El Flamengo derrotó de nuevo al Vélez Sarsfield este miércoles, esta vez de remontada (2-1), y certificó su pase a su segunda final consecutiva de la Copa Libertadores, en la que se enfrentará al Athletico Paranaense.
El triunfo de hoy certificó la superioridad del equipo brasileño en las semifinales, después de la apabullante goleada por 0-4 de la semana pasada en su visita al Vélez en Buenos Aires.
Pedro y Marinho anotaron los dos tantos del Famengo, que sirvieron para remontar el tanto inicial de Lucas Pratto, quien lideró al Vélez.
Con el gol de esta noche, Pedro se afianzó en lo alto de la tabla de artilleros de la competición, con doce tantos, cuatro de ellos en las semifinales.
El equipo argentino dio mejor imagen que en la ida y causó dificultades al Flamengo en varias etapas del partido, pero no llegó a dar sensación de tener opciones reales de lograr la remontada histórica que necesitaba.
La amplia ventaja cosechada hace una semana en Argentina le llevó al Flamengo reservar fuerzas, incluso permitiéndose el lujo de dejar a Gabriel Barbosa en la grada, para no correr el riesgo de que una tarjeta amarilla apartase a su delantero estrella de la final, puesto que arrastra una amonestación.
Esa ausencia se notó en la capacidad ofensiva del equipo brasileño, que tuvo dificultades para generar ocasiones durante casi toda la primera parte.
En tanto, un Vélez con ansias de buscar la remontada puso la intensidad en la zona media, dejó sin dejar respirar al conjunto carioca y generó peligro al contrataque.
Fruto de esa presión en la medular, el Vélez lanzó un rápido contraataque que culminó en el primer gol del equipo argentino, con la firma de Lucas Pratto, en el minuto 20.
El Flamengo tardó aún cierto tiempo en reaccionar tras el gol, que dio paso a los mejores minutos del Vélez, y solo logró sus primeras ocasiones claras poco antes del descanso.
Un centro largo de Everton Ribeiro encontró a Pedro en el área, que conectó de cabeza para enviar el balón al larguero y acto seguido, a la red.
El empate supuso un jarro de agua fría para el Vélez, que relajó un poco en su presión, y le dio aire al Flamengo, cada vez más suelto y cómodo en el campo adversario.
Marinho, en la primera pelota que tocó después de entrar en la cancha, hizo el segundo tanto de la noche con un zapatazo prodigioso desde la frontal del área, que fue el gol definitivo.
El Flamengo disputará su segunda final seguida de la Copa Libertadores, después de haber perdido el año pasado contra el Palmeiras.
Su rival en la final de Guayaquil (Ecuador) será el también brasileño Athletico Paranaense, dirigido por Luiz Felipe Scolari, que este martes logró eliminar contra todo pronóstico al Palmeiras.