'La acción me ha salido desde el corazón'. Con estas palabras explicó Nahuel Carabaña, atleta andorrano del Playas de Castellón, el gesto más bonito y deportivo en los Campeonatos de Europa de atletismo que se disputan en Múnich (Alemania) después de asistir en plena carrera al atleta danés Axel Vang Christensen.
El atleta, de tan sólo 22 años, se llevó una ovación en la sesión matinal del Estadio Olímpico de Múnich ya que sacrificó su carrera en la prueba de los 3.000 obstáculos para socorrer a uno de sus rivales, Axel Vang Christiansen que sufrió una caída cuando lideraba la prueba.
'La acción de hoy me ha salido de dentro. Mi cuerpo se ha visto obligado a dar la vuelta y ayudarlo. He visto que ha sido un golpe muy duro y se ha hecho bastante daño', rememoró Carabaña, atleta nacido en Andorra y de padre madrileño y madre argentina.
El corredor de la Federación Andorrana de Atletismo no dudó ni un instante en parar en plena prueba para atender al atleta danés. Además le apartó de las calles interiores para evitar problemas mayores.
'Iba a continuar. Estaba en plena carrera y de golpe el cuerpo me ha pedido parar para ayudarlo. Me ha salido de dentro, del corazón y le he ayudado intentado levantarlo. Eso sí, me decía que no porque le hacía mucho daño el tobillo o la pierna. Le he apartado lo máximo posible del obstáculo antes que viniesen los rivales y ya está. Simplemente esto', dijo.
Carabaña acabó la prueba en última posición con un tiempo de 9'37'74 y muy lejos del grupo delantero. Eso sí, como premio recibió una gran ovación de todo el estadio gracias a su gesto deportivo lleno de solidaridad. El ganador fue el italiano Osama Zoghlami con 8'30'67.
El andorrano fue medalla de plata en los últimos Juegos Iberoamericanos disputados en Alicante en mayo, dónde batió también el récord andorrano absoluto en los 3.000 metros obstáculos.
'Para mí es un orgullo que la Federación tenga unos atletas como Nahuel. Ha demostrado que aunque este en unos Campeonatos de Europa de máximo nivel y ayudar a un atleta sin pensarlo demuestra muchísimo', indicó a Efe su entrenador en la FAA, Kevin Poulet. 'No hay ninguna crítica a hacer. Ha tenido un gesto admirable y poco más'.