El pelotón del Tour descansó en el entorno de Carcasona echando cuentas para objetivos variopintos. El danés Jonas Vingegaard entrará en Pirineos con el cartel de claro favorito y defenderá su maillot amarillo a capa y espada, el esloveno Tadej Pogar tratará de derrocarlo en las cimas de Peyragurdes y Hautacam, y el español Enric Mas, décimo en la general, buscará un triunfo parcial con el calor como principal aliado.
La jornada de descanso fue recibida como agua de mayo por los corredores del Tour. El desgaste de 2 semanas de carrera y el calor ya han llevado al límite a la mayoría. Todos pasaron la tarde- noche del domingo en controles covid-19 y algunos equipos, como el Movistar, en controles sanguíneos antidopaje por parte de la UCI.