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No se cambia por nadie. Tampoco sale del asombro. El colombiano Jorge Alfaro vive momentos dulces con los Padres de San Diego, novena a la que llegó esta campaña procedente de los Marlins de Miami.

Y casi desde su arribo empezó a mostrar su capacidad tanto defensiva, como ofensiva. Ha logrado sacar importantes outs jugando como receptor y cuando ha estado al bate ya sacó la pelota seis veces del campo.

Junto a esos seis cuadrangulares ya tiene 18 carreras anotadas, 38 imparables conectados, 19 rayitas remolcadas y nueve dobles en 39 partidos que ha disputado a lo largo de esta campaña. Su promedio al bate está en .288. y de a poco se va volviendo pieza fija en el line-up de su equipo.

Pero el sincelejano no ha dado de qué hablar solo por su rendimiento dentro del campo, sino también por el carisma que tiene. Y esa forma de ser es la que ha hecho que los seguidores de su equipo se sientan apegados a él y que incluso lo tengan como uno de los peloteros más queridos del roster actual.

Con todo y que los de California tienen jugadores como Manny Machado, que es uno de los referentes, o Fernando Tatis Jr, uno de los mejores del equipo, ‘el Oso’ se ha sabido ganar su lugar en medio del corazón de los seguidores.

Ese cariño quedó más que demostrado esta semana cuando se dio a conocer el mural que le hicieron hinchas en el costado de un edificio en Chula Vista, que es una ciudad estadounidense en el estado de California.

En el mismo está plasmado el rostro del colombiano con el uniforme de los Padres con una frase en inglés que dice: 'Vamos, Padres', la cual es una de las expresiones que usualmente utiliza el sincelejano después de que ganan un partido.