Prospecto barranquillero. Kevin Jesús Campo Bernal, con solo 10 años de edad, alcanzó la medalla de plata en su primer Nacional de Equitación de caballos de paso y cabalga el futuro de la hípica atlanticense.
'El caballo es el reflejo de tu alma', fueron las palabras que alguna vez expresó el teórico y jinete estadounidense Buck Brannaman para referirse a la relación del ser humano ante dichos animales. Un pensamiento que hoy se adapta a la perfección para describir la vida de un muchacho que ya le empieza a dar alegrías al departamento por su capacidad de montar a caballo.
La equitación es un deporte nuevo, hasta para Kevin. Si bien es cierto, hablamos de que el arte de mantener el control preciso sobre un caballo es una práctica antigua en diferentes rincones del mundo, solo hasta el año pasado fue catalogado en Colombia como un deporte autóctono y avalado por el Ministerio de Deporte.
De hecho, la relación entre Kevin Campo y la equitación fue casi que un producto del azar. Cuenta su madre Karla Jessica Bernal a EL HERALDO que el niño solo acompañó a su padre, Edgardo de Jesús Campo, a buscar un lugar donde pudiesen guardar un caballo que le regalaron y terminó aprendiendo a montar.
'A mi esposo le dieron un caballo, se lo regalaron, y estábamos buscando un lugar donde lo pudiesen cuidar. Allí dimos con Chalaneria Las Terrazas. Todo fue súper rápido. En el momento en el que mi esposo (Edgardo Campo) estaba terminando de hacer los trámites se dio cuenta que a Kevin le gustaba mucho la forma como daban las clases, así que no perdimos tiempo y lo metimos de una vez. No sabemos de dónde viene ese talento.', expresó la progenitora.
Guantes para mejor agarre, Montura sintética para poder subirse al corcel y galope a ritmo elegante, la aventura había comenzado. Kevin, con una sonrisa nerviosa, estaba montando a caballo por primera vez en su vida.