El debut del alemán Ralf Rangnik como seleccionador de Austria se saldó este viernes en Osijek con un inesperado 0-3 a favor del conjunto alpino contra la Croacia de Luka Modric.
El combinado austríaco, en el que faltó el madridista David Alaba, estuvo acertado en el ataque y consiguió aguantar el primer asalto inicial de una Croacia gris que bajó los brazos en la segunda parte.
Los de Rangnick salieron a dominar el duelo en un vibrante inicio de partido que estuvo muy reñido, marcado por el ímpetu de la presión adelantada austriaca y las imprecisiones tácticas de los locales, que obligaron a arriesgar en la salida de balón a los zagueros del conjunto croata en varias ocasiones.
La posesión se desplazó fugazmente a las botas de Brozović, que conectó entre líneas con Kramaric para amenazar en varias ocasiones a un conjunto austríaco bien plantada defensivamente y solo superado por una gran ocasión que Pasalić no supo manifestar a los veinte minutos de partido.
Schlager fue el centrocampista más activo de los austríacos en una primera mitad caótica, que Wöber y Sabitzer decantaron poco a poco a favor de Austria hasta que Arnautovic vio puerta con un remate poderoso desde fuera del área a pase de Onisiwo al que Ivusic no pudo llegar a tiempo (min 40’).