Un penalti fallado por el argelino Riyad Mahrez a cuatro minutos del final impidió la remontada ante el West Ham del Manchester City (2-2) que se dejó dos puntos en el estadio de Londres y reanima la lucha por el título de la Premier.
El empate alienta al Liverpool aunque el éxito sigue en manos del conjunto del español Pep Guardiola que en la última jornada recibirá al Aston Villa. Sin embargo, podía haber dejado sentenciado el objetivo con una victoria que se le escapó.
Ahora, el Liverpool puede situarse a un punto si el martes gana en Southampton y llevar el desenlace de la temporada a la fecha final, el próximo fin de semana.