Pinta bien. Tiene técnica, alcance, buena estatura, pasión, disciplina y una tradición deportiva familiar. Por donde se le mire, Leonardo Javier Bermúdez Gaibao promete éxitos para el boxeo del Atlántico y de Colombia.
De hecho, ya los está consiguiendo y disfrutando. ‘Leo’, campeón nacional en dos ocasiones (junior y juvenil), acaba de colgarse la medalla de plata en la categoría 57-63 kilogramos de los Juegos Suramericanos Junior, que concluyeron el domingo anterior en Rosario, Argentina.
'Fue una nueva experiencia, nunca lo había vivido. Hubo una buena preparación en la altura de Bogotá y pudimos conseguir una medalla', resaltó el barranquillero de 17 años de edad.
En su primera salida internacional, terminó festejando en el podio. En la final perdió ante el ecuatoriano Enrique Garcés Cuji (5-0), a quien había dominado durante un intercambio de preparación en Bogotá entre Colombia y el país vecino.
'Yo creo que se confió un poco porque ya le había ganado al ecuatoriano en Bogotá', opina Miguel Ángel Guzmán, su entrenador en la selección Atlántico y en el combinado colombiano.
‘El Ñato’ Guzmán, que ya suma 30 años inmerso en el deporte de las narices chatas y las orejas de coliflor, ve en Leonardo y en su hermano Denzel Bermúdez Gaibao, de 15 años, a los pugilistas del presente y el futuro, capaces de elevar el tricolor nacional a lo más alto.
'Los dos son muy buenos. Denzel es entrón, con calidad, un gran boxeador. Leonardo también. Tiene pegada y es muy técnico', apunta Guzmán, quien considera que ambos pueden soñar con una medalla olímpica, algo que tienen entre ceja y ceja los Bermúdez Gaibao.
'Mi hermano y yo queremos ser los primeros campeones olímpicos de Colombia', dice Leonardo con optimismo.