El entrenador del Eintracht Frankfurt, Oliver Glasner, dijo que sus jugadores habían estallado en júbilo cuando salió el nombre del Barcelona como rival del club alemán.
'Cuando salió el nombre del Barcelona hubo júbilo y alegría, es un nombre que dice mucho', dijo Glasner.
'Los jugadores se fueron luego pero los volví a llamar y les recordé que también se sorteaban las semifinales y que el Barcelona no debía ser nuestra última estación. Confíamos en superar este obstáculo', agregó.