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El Rangers resistió durante casi una hora el incesante acoso del Estrella Roja, encontró el desahogo después, con el gol de Ryan Kent, para prolongar su andadura en la Liga Europa y situarse en los cuartos de final.

El cuadro del holandés Giovanni Van Bronckhorst avanza en Europa. Después de eliminar al Borussia Dortmund, uno de los favoritos, dejó en el camino al Estrella Roja en un enfrentamiento desnivelado ya en el choque de ida que el representante escocés venció con solvencia (3-0).

El marcador del duelo de Glasgow provocó que el equipo balcánico afrontara el partido a tumba abierta, con necesidad de marcar, de tener acierto. Asumió la situación desde el inicio con un dominio absoluto y revitalizado con el gol que encontró a los diez minutos.

Aleksandar Katai sacó un córner en corto al gabonés Guelor Kanga que centró al área. Ante la pasividad de la zaga visitante Mirko Ivanic recibió la pelota, la paró con el pecho y disparó a la red fuera del alcance de Allan McGregor.

El Estrella Roja tenía el encuentro donde quería con un gol antes del cuarto de hora. Prolongó su acoso con Ivanic como principal amenaza y con el meta escocés como sostén visitante.

Fue el portero McGregor el que evitó más goles del equipo de Dejan Stankovic que empezó a aflojar al inicio de la segunda parte. Quiso prolongar el dominio mientras afloraban las contras de su rival.

En una de ellas, en el minuto 56, llegó el empate. Fue en una pared entre Glen Kamara y Ryan Kent que desde el centro del campo emprendió una carrera hacia la meta local. Disparó dentro del área y el tiro, desviado por un defensa, superó a Milan Borjan.

El gol desactivó al Estrella Roja que recurrió a balones aéreos bien resueltos por la solvente defensa escocesa que había situado el partido en el lugar que quería.

Aún así, el Estrella Roja mantuvo el empeño. Una falta dentro del área de Glen Kamara provocó el penalti que transformó El Fardou Ben en el tiempo añadido y que dio la victoria, insuficiente e inservible, al cuadro balcánico.

El Rangers que salió airoso de Belgrado y con el objetivo, la clasificación para cuartos, en el bolsillo.