Siente nostalgia, pero también felicidad y orgullo. Marlon Piedrahíta no niega que le duele salir de Junior y que lo lamenta, pero prefiere quedarse con todo lo positivo de sus cuatro años y medio en el club.
Se queda con los aplausos, con la ovación, con el reconocimiento, los coros al unísono con su nombre y las palabras elogiosas y gratas que los hinchas rojiblancos le han tributado en las redes sociales y en el estadio Metropolitano, en el empate 1-1 ante Nacional el miércoles anterior, luego de enterarse de la no renovación de su contrato con los ‘Tiburones’.
Se va con la satisfacción del deber cumplido y con el cariño de la afición juniorista en su corazón.
EL HERALDO habló con Piedrahíta de todas esas sensaciones y de lo que fue su exitoso ciclo como rojiblanco.