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La primera casa propia de Maradona, ubicada en el barrio porteño de La Paternal, no sólo esconde objetos míticos del Pelusa. Subiendo por las escaleras, en el piso superior, se encuentra un pequeño santuario, decorado con cuadros, zapatillas de fútbol y hasta un altar con fotografías.

'Algunos católicos se persignan, hemos visto gente arrodillada, quebrarse... La verdad es que son momentos que se viven muy fuertes por Diego', señala a Efe César Pérez, curador de una vivienda-museo que es punto de peregrinación para los 'feligreses' maradonianos.

Esta casa no es el único templo donde se dedican oraciones al exfutbolista: miles de murales y cientos de altares pueblan las ciudades de Argentina, un país donde millones de personas han elevado a Diego Maradona a la condición de 'santo popular', de cuyo fallecimiento se cumple un año este jueves.

CIENTOS DE ALTARES

Los homenajes callejeros al 'Diez' son infinitos. Murales de grandes dimensiones, pinturas más chiquitas y dedicatorias afectuosas aparecen por todos los rincones de Buenos Aires, especialmente en el barrio de La Paternal, hogar del club que lo vio nacer profesionalmente, Argentinos Juniors.

El campo de Argentinos, rebautizado como 'Estadio Diego Armando Maradona', está repleto de referencias artísticas al Pelusa y también cuenta con un altar similar al que está instalado en su casa-museo.

'Diego es un ídolo popular. Hacer altares era también como una forma de devolverlo al pueblo', cuenta a Efe Verónica Sánchez, creadora de 'Santa Maradona', una iniciativa que pretende honrar la memoria del exfutbolista a través de pequeños altares de madera.