Los goles de Miguel Borja (2) y Luis Díaz frente a Chile, en Barranquilla, fueron los últimos gritos emocionados de la hinchada de la selección Colombia. Después de ese contundente triunfo 3-1 en el estadio Metropolitano, el combinado patrio comenzó una sequía anotadora que ya se extendió a cuatro partidos.
Empató 0-0 ante Uruguay, Brasil y Ecuador, en la triple jornada anterior, y perdió 1-0 ante los pentacampeones este jueves. Cuatro partidos consecutivos sin estremecer la red y, por ende, sin festejar triunfos.
La pólvora está mojada en un momento cumbre, en el que se necesitan tantos para encaminar las victorias que permitan seguir soñando con la clasificación al Mundial de Catar-2022.
Duván Zapata, que la rompe en Atalanta de Italia, volvió a recibir la oportunidad de jugar como inicialista y nuevamente quedó en deuda con la Selección.
Un gran remate tras una tocata de Colombia y pare de contar, no generó más nada el atacante vallecaucano, que no muestra movilidad, lucha y entusiasmo con la amarilla.
Miguel Borja, autor de dos de los últimos tres tantos cantados por el conjunto nacional, entró en el segundo tiempo y se movió tratando de mostrarse y sembrar peligro en campo rival, pero no hubo surtido de pases para él.
Duván, Borja y cualquier delantero que forme el técnico Reinaldo Rueda será víctima de la falta de juego y claridad de la Selección. No obstante, Zapata ha dejado ver otras falencias individuales que le deberían abrir las puertas de la titular a otras opciones.
Ante Paraguay es necesario que el ataque se reactive y que el equipo juegue en busca del arco rival, con una disposición y mentalidad mucho más ofensiva que protectora.