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En cualquier otra temporada el partido contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu sería una cuestión de intentar encajar el menor número de goles posibles, pero ésta es la primera vez que el ‘circo’ en el que se ha convertido el Rayo Vallecano atravesará la capital de España con un tigre en su espectáculo.

El equipo del barrio madrileño de Vallecas esta vez llega al coliseo blanco en la parte alta de una tabla de clasificación que, en apenas tres puntos, separa a la Real Sociedad, el Real Madrid, el Sevilla y el Atlético de Madrid.

El Rayo, ubicado en un barrio obrero del sur de Madrid, llega a la cita del sábado por la noche en sexta posición y a tan sólo cuatro puntos del segundo clasificado, el Real Madrid.

La última vez en la que se enfrentaron estos ‘David y Goliat’ del fútbol español fue en abril de 2019, cuando el Rayo venció a sus vecinos por 1-0 ante un público enloquecido por la hazaña de sus modestos jugadores. Pero desde entonces han cambiado muchas cosas para el humilde Rayo Vallecano.

El equipo bajó a segunda división, llegó la pandemia y desapareció el público pero se creció ante la adversidad y ascendió a la máxima categoría del fútbol español. La covid-19 fue remitiendo, los aficionados volvieron a las gradas y un hombre llamado Radamel Falcao, quien fuera uno de los mejores delanteros del mundo, regresó a Madrid con 35 años desde Estambul en una teórica fase previa a su retirada.

La llegada del colombiano ha sido un regreso a la que fue su casa tras casi una década después de dejar el Atlético de Madrid, donde marcó 52 goles entre 2011-13 y fue coronado como uno de los mejores arietes del club rojiblanco. Además, en su última visita al Bernabéu, el 17 de mayo de 2013, el delantero conquistó la Copa del Rey con la camiseta del eterno rival de los madridistas.

Desde que ha pisado el cesped, la ‘Falcao-manía’ se ha adueñado del humilde club y los corazones de sus aficionados y su camiseta con el número 3, elegida en honor a su difunto padre, que jugaba como defensa, se agotó el mismo día que salió a la venta.

El pasado martes, una camiseta firmada por el colombiano se subastó para recaudar fondos para los afectados por el volcán en la isla canaria española de La Palma y fue vendida por 675 euros (780 dólares), más de ocho veces su precio de venta al público.

En Madrid viven unos 61.000 colombianos, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), y el Rayo se encontró de repente con una multitud de nuevos aficionados, muchos de los cuales pasaron horas haciendo cola para conseguir entradas con la esperanza de ver a su héroe nacional en los primeros partidos de la temporada.

La fiebre de Falcao también llegó al campo y su impacto fue inmediato.

Su primer gol con la camiseta del Rayo Vallecano se produjo contra el Getafe a los pocos minutos de saltar desde el banquillo. Tres días más tarde, marcó el gol de la victoria en el tiempo añadido en el campo del Athletic Club de Bilbao, y cerró el mes de septiembre con otro tanto más, esta vez frente al Cádiz.

A finales de octubre, con su cuarto gol de la temporada, el Rayo consiguió una victoria histórica ante el Barcelona, la primera en 19 años, que llevó a la directiva del club catalán a despedir al neerlandés Ronald Koeman.

Los aficionados al fútbol español no tardaron en ver que aún había vida en este ‘viejo tigre’.

'Para mí es una sensación agridulce', dice a Efe Antonio Gutiérrez, un aficionado del Atlético de Madrid de toda la vida.

'Es como cuando tienes una novia a la que quieres de verdad y le ves futuro y te deja por alguien con más dinero. Y después te enteras de que tiene varios novios que no le tratan tan bien y ahora parece que está con un hombre estupendo, que le trata bien, pero te da pena que las cosas no hayan funcionado como esperabas', añade.

En efecto, Falcao se ha acoplado sin problemas a un equipo que ya estaba en alza bajo la dirección técnica de Andoni Iraola y que impone el respeto -y quizá incluso el temor- de una afición poco acostumbrada a ver en lo más alto al club del destartalado Estadio de Vallecas.

La presencia de Falcao resume la paradójica situación del Rayo Vallecano, un equipo que está superando con creces las expectativas a pesar de los problemas que atraviesa el club y de un prolongado conflicto entre la afición y el propietario, Martín Presa.

A pesar de todo, el Rayo tiene esperanzas de dar la campanada este sábado en el Bernabéu, frente a un rival con un presupuesto y un historial incomparable, y ante la esperanza de poder tumbar, como ya hicieran con el Barcelona, a otro gigante de LaLiga Santander.

La defensa del Rayo se verá sometida a una dura prueba en el Bernabéu, que cuenta en su ataque con Karim Benzema y Vinicius Junior, los dos máximos goleadores de LaLiga con nueve y siete goles, respectivamente.

Pero el Real Madrid también ha encajado goles en casi todos los partidos de esta temporada y tendrá que defenderse ante un equipo con vocación ofensiva, liderado por jugadores como Álvaro García, Isi y Óscar Trejo, capaces de marcar y, sobre todo, de alimentar a la gran estrella colombiana, el ‘Tigre’ Falcao.