Lo que comenzó como una ‘misión imposible’ para unos padres barranquilleros, terminó en una linda historia que traspasó fronteras.
La llegada este miércoles en la noche de la selección chilena a ‘Curramba’, para enfrentar a Colombia, por la décima fecha de la Eliminatoria Sudamericana a Catar 2022, originó que Ana María Sekulits y Rafael De Ávila se pusieran manos a la obra para cumplirle uno de los grandes sueños a su hijo de cinco años, Samuel De Ávila Sekulits.
Samuel, que desde los dos años vive en Barranquilla, ciudad de donde son oriundos sus padres, tiene una conexión especial con Chile y el fútbol, pues nació en Santiago, capital del país austral, un 12 de noviembre de 2015, precisamente el día en que ‘la Roja’ y ‘la Amarilla’ empataron 1-1 en el estadio Nacional, en la Eliminatoria hacia el Mundial de Rusia 2018.
'Mi esposo y yo somos barranquilleros y ambos nos conocimos en Chile por cuestiones laborales. Allá nació Samuel, pero no los trajimos cuando tenía dos años. Eso sí, siempre le inculcamos el tema de que Chile es un país al que le debemos mucho, porque le dio la oportunidad de trabajar a sus padres, y que es su país, porque allá nació él y dio sus primeros pasos', cuenta Ana María, madre del menor, en diálogo con EL HERALDO.