La alegría no es completa para los vendedores del estadio Metropolitano. Después de más de un año sin poder desarrollar el comercio informal del que viven, se reabren las tribunas para la gente, pero no para todos ellos y sus productos.
Apenas podrá ingresar un reducido número, alrededor de 60, y solo pueden vender pasabocas empacados industrialmente, gaseosas y cervezas.
'Me dijeron que no puedo vender mis butifarras adentro', dijo con tristeza Manuel Maldonado, tradicional butifarrero de la gradería occidental.
De todas formas, los pocos que podrán ingresar esperan que sea el comienzo de la normalidad total.
'Es una esperanza en medio de todo, no estamos tan contentos porque queríamos vender nuestro propio producto, pero ajá, es un protocolo del Ministerio de Salud', expresó Jorge Arrieta, tesorero de la Asociación de Vendedores del estadio Metropolitano, Asoventas.