Poco antes de la apertura de los Juegos, los japoneses no quieren perderse hoy los anillos olímpicos que un escuadrón dibuja en el cielo de Tokio, mientras la antorcha llega sin ser vista y voces en contra del evento quedan rodeadas por la policía.
A pesar del sofocante calor, cientos de ciudadanos esperaron en los parques, las calles y puentes que rodean el emblemático edificio metropolitano de Tokio donde un escuadrón de las Fuerzas de Autodefensa dio la bienvenida a la antorcha olímpica con acrobacias aéreas de color amarillo, negro, azul, rojo y verde.
Unas nubes juguetonas amenazaron el visionado, pero en esta mañana soleada el clima no fue el único impedimento para escuchar el rugir de los aviones en el cielo de Tokio.
Cientos de japoneses llegados de todo el país y organizados en grupos también tomaron las inmediaciones del ayuntamiento, protestando por la llegada de la antorcha y la celebración de los Juegos Olímpicos.