A un mes del comienzo de la Copa América, el 13 de junio en dos canchas de Argentina, la incertidumbre impera en el segundo país organizador, Colombia, en días de zozobra por las protestas que cumplen ya dos semanas, y por el avance de la covid-19, aunque el Gobierno mantiene su palabra con el fútbol.
Según el presidente colombiano, Iván Duque, están garantizadas las condiciones de bioseguridad para que se desarrolle el torneo en un formato de 'burbuja', como ha sucedido con la Liga y las copas Libertadores y Sudamericana.
'Sería ilógico que se pudiera jugar un torneo rentado nacional y la Copa Libertadores de América y no pudieran jugar cinco equipos en un entorno seguro, en una burbuja', afirmó Duque en una entrevista con Efe el 19 de abril.