Una genialidad de Aspas para culminar un contragolpe abrió la victoria del RC Celta en Balaídos ante el CA Osasuna (2-1), un triunfo que, pese al dominio navarro durante la segunda mitad, sella la permanencia del conjunto celeste en la Liga Santander.
Eduardo Coudet apenas retocó su habitual equipo titular: solo presentó las novedades de Aidoo y Fontán en defensa; Jagoba Arrasate varió casi todo el conjunto que había ganado al Valencia, revolución con nueve cambios, un nuevo equipo salvo Sergio Herrera y Oier.
El Celta sufrió un contratiempo nada más comenzar el partido con una lesión muscular de Hugo Mallo. Lo sustituyó Kevin, que con una lejana volea rompió al cuarto de hora la quietud del partido, escaso en ocasiones peligrosas. El Celta ejerció un dominio frágil. Tuvo la pelota y las mejores oportunidades, pero le faltó contundencia, más convicción en su idea.