Los aficionados de Chelsea y Manchester United tuvieron suerte de que el encuentro de este domingo entre ambos equipos se disputara a puerta cerrada para no tener que aguantar los insulsos noventa minutos de conformismo de los dos conjuntos, que firmaron un 0-0 que no sirve a ninguno.
La semana de competición europea se notó en las piernas de Chelsea y Manchester United, que se conformaron con que pasaran los minutos sin salir lastimados.
Thomas Tuchel, que ya sabe lo que es ganar al United en Inglaterra por su pasado en el Paris Saint Germain, varió ligeramente el equipo que ganó al Atlético de Madrid en la Liga de Campeones y sacó a Marcos Alonso, Jorginho y Timo Werner del once, para meter a Ben Chilwell, N'golo Kanté y Hakim Ziyech.
Sorprendió sobre todo la baja del alemán, que recientemente reconoció que no estaba en su mejor nivel. Tuchel prescindía del remate de Werner por el toque de Ziyech y pasada la primera parte hubiera dado igual a quién hubiese metido, porque el peligro generado por el Chelsea estaba entre cero y ninguno.
Tampoco podía presumir mucho más el Manchester United, cuya ocasión más clara fue una falta de Marcus Rashford que atrapó sin problemas Edouard Mendy, aunque el mayor descontento de Ole Gunnar Solskjaer fue por una mano dentro del área de Hudson-Odoi que el colegiado revisó en el VAR y por la que no decretó penalti.
Tal y como estaba planteado el encuentro, con poca acción en ambas áreas, la segunda parte tenía fácil mejorar los 45 minutos iniciales. Abrió la veda Ziyech culminando una jugada por la izquiera con un remate a bocajarro que generó la mejor parada del encuentro de De Gea.
Despertó el United. Lo intentó desde fuera del área Mason Greenwood y su disparo se marchó ronzando la escuadra, Mendy le negó el gol a Scott McTominay y Fred intentó un tiro curvo que lamió un palo.
Por primera vez uno de los dos conjuntos mostraba interés por llevarse los tres puntos, pero al United le faltaba el colmillo arriba de Edinson Cavani, aún lesionado, para rematar los envíos desde las bandas y para hacerse un hueco entre la defensa de tres centrales del Chelsea.
No hubo manera de variar el marcador, ni siquiera cuando Tuchel movió el banquillo y metió a Werner y Pulisic. El alemán tuvo una buena oportunidad de gol, pero Lindelof le interceptó y el encuentro terminó con empate a cero, para más o menos alegría de los dos entrenadores.
El United sigue en la segunda plaza y aventaja en un punto al Leicester City, pero se queda a doce del Manchester City, mientras que el Chelsea es quinto y recorta una unidad en la caza del West Ham United.