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En el 2000, Thomas Brady, de 23 años en ese entonces, vio cómo 198 jugadores fueron seleccionados en el draft de la NFL primero que él. 

Ese joven californiano, que venía de la Universidad de Michigan tras 4 años (dos como suplente) en el fútbol americano colegial, era un 'prospecto levemente considerado' después de unas pruebas 'poco impresionantes', como lo afirmaron los scouts ese año. 

Los Patriotas de Nueva Inglaterra apostaron por él en la ronda seis —de siete. Brady demostró —y sigue haciéndolo a sus 43 años— que todo es cuestión de disciplina y mentalidad. 

El mariscal de campo, 21 temporadas después de ser reclutado a la NFL, tiene en su palmarés siete anillos de Super Bowl (récord para jugador y más que cualquier otro equipo); cinco premios de MVP en finales; y va encaminado, sin dudas, al Salón de la Fama. 

Haber sido elegido en el puesto 199 no le afectó. Su mentalidad y ética de trabajo lo impulsó a ser lo que es hoy: una leyenda del deporte. 

Considerado como el ‘robo de la historia’ en el draft, Brady ha marcado la mentalidad ganadora en el deporte mundial. 

'Muchas veces culpamos a otros cuando no somos felices. Todos tenemos que tomar decisiones que deciden lo que será de nosotros', afirmó Brady sobre su vocación. 

El mariscal de 43 años ha roto varios récords (ver infografía) y acaba de darle un Super Bowl a Tampa Bay, una franquicia que contaba con un solo título en su historia.