El luchador irlandés Conor McGregor afronta una batalla legal después de acusarle dos mujeres de agresión y daños personales, lo que amenaza con empañar su regreso al octógono este sábado para enfrentarse a Dustin Poirier.
La cadena pública irlandesa RTE informó este miércoles de que los abogados de las supuestas víctimas han presentado ante el Tribunal Superior de Dublín dos demandas separadas contra McGregor, a quien acusan de causarles 'daños personales físicos'.
Así, el esperado regreso de la superestrella de las Artes Marciales Mixtas (MMA, sus siglas en inglés) se ha visto empañado por este asunto, después de los esfuerzos efectuados por The Notorious en los últimos meses para mejorar su imagen, muy deteriorada en este país.
El registro judicial indica que una de ellas ha realizado una declaración jurada, pero se desconocen más detalles al respecto, pues el caso se encuentra bajo secreto de sumario.
Según la RTE, otro hombre figura, junto a McGregor, como demandado en este juicio, para el que aún no se ha fijado fecha.
El pasado junio, el luchador irlandés anunció, por tercera vez en cuatro años, que abandonaba el deporte profesional porque, según él, había perdido 'la emoción'.
Pocos le tomaron en serio y consideraron que se trataba de otro golpe publicitario encaminado a sacar más beneficios económicos ante un posible regreso.
De hecho, The Notorious siguió entrenando y mostrando sus progresos en las redes sociales, con visibles cambios en su físico, lo que sugiere que llega en plena forma a la pelea de la UFC 257 con Poirier, que se celebra este sábado en el Etihad Arena de Abu Dabi.
McGregor, de 32 años, también ha aprovechado sus perfiles en redes para tratar de mostrar sus lado más solidario durante esta crisis sanitaria, pregonando que ha efectuado cuantiosas donaciones a hospitales irlandeses.
No obstante, su imagen ha ido deteriorándose en los últimos años, sobre todo en Irlanda, por polémicas protagonizadas dentro y fuera del octógono.
El diario estadounidense 'The New York Times' aseguró en marzo de 2019 que la Policía irlandesa (Garda) investigaba a McGregor por la supuesta agresión sexual cometida contra una mujer en un hotel de Dublín en diciembre de 2018 y que fue arrestado un mes después para ser interrogado al respecto.
El deportista, uno de los mejor pagados del mundo, también indignó a muchos de sus compatriotas cuando un vídeo grabado en abril de 2019 en un 'pub' de su barrio dublinés de Crumlin mostraba cómo le propinó un puñetazo a un anciano, tras mantener un altercado verbal.