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Barcelona y Athletic Club, los clasicómanos más coperos, se miden este domingo en el estadio sevillano de La Cartuja en la final de la Supercopa de España, un duelo en el que el estado físico de Leo Messi puede resultar determinante, y en el que el ahora técnico del equipo vasco, Marcelino García Toral, podrá quitarse la espina de no haber estado en la anterior con un Valencia al que había llevado previamente a la conquista de la Copa del Rey.

Y es que el argentino ya no pudo jugar en las semifinales contra la Real Sociedad a causa de unas molestias musculares que arrancaron en el último partido liguero de los de Ronald Koeman.

Messi ha viajado esta mañana con la expedición azulgrana a Sevilla y todo está pendiente de sus sensaciones. El diez del Barça no participó en el último entrenamiento grupal del equipo (el viernes) y se espera que tras el de esta tarde del sábado en Sevilla, todo se aclare.

Evidentemente con Messi o sin él, el Barça es un equipo totalmente diferente. Con él, su desborde permite opciones a otros jugadores, que se sienten muy cómodos a su lado, especialmente Pedri, y últimamente de Jong; sin él, el trabajo del equipo es más coral y depende de otras circunstancias.

¿De qué? Pues del uno contra uno de Dembélé, de las llegadas en segunda línea de De Jong o de Pedri; de la voluntad de Griezmann, del trabajo de Busquets, de la fortaleza de Araujo y, evidentemente, de Ter Stegen.

El alemán aupó a los suyos hacia la final. Tuvo grandes intervenciones de mérito durante el partido y fue determinante en la tanda de penaltis.

El duelo será el cuarto que medirá a Barça y Athletic en una Supercopa (2-1 para los azulgrana) y el decimotercero en una final. En las nueve coperas disputadas, los catalanes también ganan en el total con claridad (6-3).

Además está en componente Marcelino García Toral, el nuevo entrenador del Athlétic, quien en mayo de 2019 se sentó en el banquillo del Valencia en la final de Copa para llevar a la victoria de los ches (2-1). Tras ser destituido meses después, el técnico no pudo estar con el equipo valenciano en la Supercopa 2019.

Curiosamente aquella fue la única victoria de Marcelino al Barça, que en 22 partidos en diferentes competiciones acumular esa victoria, seis empates y 15 derrotas, la última hace unos días en San Mamés, en su estreno con el Athletic, en un partido en el que los azulgrana ganaron por 2-3.

Koeman, a expensas de Messi, tiene que repensarse el equipo. Si no cuenta con el argentino, podría repetir el once que puso ante la Real, en el que sorprendió la entrada de Óscar Mingueza por Dest en el lateral derecho.

Aunque con la velocidad de Iñaki Williams, es muy probable que el estadounidense sea el elegido para equilibrar las transiciones en las que tanto daño hizo el Athletic en San Mamés.

Sin Messi, Braithwaite tendrá su oportunidad, y Griezmann jugará en punta. Si vuelve el argentino, quien reforzará la medular será el francés y el argentino jugará con más libertad.

Hasta doce veces se han medido Athletic y Barça en un partido decisivo de torneos de Copa, con ventaja azulgrana de 8-4. Y 2-1 en las tres Supercopas en las que se han medido.

En la era Messi, 4-1 para el conjunto catalán. La primera de este Siglo XXI, la Copa con la que se ratificó ante el mundo aquel equipo invencible que dirigía Pep Guardiola desde el banquillo y Xavi Hernández sobre el césped con solistas de entidad y dimensión del propio Messi y Andrés Iniesta.

Tres disgustos más se llevó el Athletic hasta que se tomó la revancha. Que fue precisamente en una Supercopa, la de 2015. Cuando la 'cuadrilla' dirigida por Aritz Aduriz hizo levitar San Mamés con un 4-0 para los anales con 'hat trick' del ariete y un golazo 'a lo Pelé' que -recordaba estos días el navarro- abrió el camino hacia un edén que quiere volver a visitar el Athletic mañana.

Ese día, Marc-André Stegen, que se ha hecho en el Barça uno de los mejores porteros del mundo, sino el mejor, llegó a la conclusión de que Aduriz, era la 'bestia negra' negra de su carrera.

Para repetir aquella hazaña, el Athletic llega pletórico de unas semifinales en las que se impuso con total merecimiento al Real Madrid de la mano de su nuevo técnico, Marcelino García Toral, y de los goles que parecían desaparecido de Raúl García.

Un 1-2, que pudo ser 1-3 y también 2-2, al que no puso nadie ni un pero ante el gran buen partido de los 'leones'. Una victoria que han cambiado la cara, y puede que el rumbo, a un equipo que vivía cierta zozobra en unos partidos últimos de Gaizka Garitano siempre al filo de la destitución.

Se produjo el relevo en el banquillo y Marcelino en su segundo partido ya se ha hecho con el corazón de buena parte de los aficionados. Aunque, curiosamente, debutó precisamente ante el Barcelona con un 2-3 en San Mamés que hubiese reflejado mejor un 1-4 que el 2-3 final.

De eso hace solo once días. Por lo que se ve bien aprovechados por Marcelino, que ha dispuesto un equipo titular con todos los futbolistas de peso en la plantilla en el que busca orden en defensa y verticalidad y gol en ataque.

Ante el éxito obtenido frente al Real Madrid, la única duda para mañana es si el técnico asturiano refrescará con algún cambio el once del jueves. El compuesto por Unai Simón; Capa, Nuñez, Iñigo Martínez, Balenziaga; De Marcos, Vencedor, Dani García, Muniain; Raúl García y Williams.

De hacerlo, podrían entrar el recuperado Yeray en el centro de la defensa, Vesga en el medio campo, Berenguer y/o Morcillo en las bandas y Villalibre en ataque.

La baja de Yuri Berchiche, el jugador que más hizo para que el Athletic estuviese en esta Supercopa y en la final de Copa aún no disputada ante la Real Sociedad, la suplió muy bien en semifinales Balenziaga, el habitual marcador en la última década de Messi.