El médico de Diego Maradona, Leopoldo Luque, está siendo investigado en la justicia por presunta falsificación. Durante el allanamiento a su casa, se encontraron tres documentos que hacen pensar que el neurólogo podría haber estado adulterando la firma del Diez y que la misma se habría usado para conseguir sus historias clínicas.
En el domicilio de Luque se encontró un escrito dirigido a la Clínica Olivos —donde el futbolista fue intervenido por un hematoma subdural—, en el que se podía leer: 'Yo, Diego Armando Maradona solicito a ustedes le entreguen a mi médico personal, doctor Leopoldo Luque, mi historia clínica personal'. En la parte inferior, contaba con la supuesta firma del ex DT de Gimnasia.
Pero además de este pedido, se halló una segunda hoja, que era el escaneo de una firma original de Maradona. Y, junto a esta, una tercera en la cual figuraban numerosas copias hechas a mano, que hacen suponer que Luque habría estado practicando la firma del ídolo, presuntamente para falsificarla.
La pericia, que se hará en los próximos días, tomará como referencia, desde ya, una firma indubitable, veraz, de Maradona y se la cotejará con los ‘garabatos’.
El médico de cabecera de Maradona forma parte de una investigación en la que se busca establecer si hubo alguna culpabilidad de algún tercero en su fallecimiento.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre pasado al mediodía, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que el '10' murió como consecuencia de un 'edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada' y descubrieron en su corazón una 'miocardiopatía dilatada'.
De acuerdo con los resultados de los estudios toxicológicos realizados, Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo, como tampoco medicación cardiológica, aunque sí detectaron psicofármacos.