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El Baxi Manresa ganó sin sufrimiento en su visita a la cancha del colista, el Acunsa Gipuzkoa Basket que entrena el argentino Marcelo Nicola, que aguantó hasta el descanso para disolverse en una segunda mitad plácida para un equipo catalán que se mantiene en la lucha por clasificarse para la Copa del Rey (71-78).

En la caída de su equipo, el currambero Jaime Echenique tuvo doce puntos y siete rebotes en 21 minutos de juego. 

Empezó bien el conjunto manresano, consciente de que si podía romper el marcador en los primeros minutos, algo que han sufrido los locales en varios partidos, el encuentro podría ser de guante blanco para sus intereses y Vaulet cogió el timón para realizar un primer cuarto brillante.

Los guipuzcoanos estuvieron más combativos esta vez y con un reparto coral intentaban no perder comba para poder meterse en un partido disputado de principio a final y encontraron al local Xabi Oroz como catalizador de su juego.

El Baxi mejoró sus prestaciones en el segundo cuarto, que comenzó a ritmo de triple con el esloveno Span en el banco local y Báez y Janning por los manresanos, hasta que éstos metieron la directa y se escaparon siete arriba, con Dani Pérez encendido, renta que mantendrían hasta el descanso y que dejaba un segundo tiempo favorable para sus intereses.

La gasolina le había durado mucho a un Gipuzkoa Basket cogido con pinzas y a la vuelta de vestuarios llegó su desconexión, Eatherton se echó el equipo a la espalda y rompió la defensa local con su movilidad y su muñeca para dejar el partido más que encarrilado.

El dominio de Manresa era total en ambas zonas, los locales recurrían al triple sin éxito y la defensa dispuesta por Pedro Martínez terminó de ahogar a un GBC sin ideas, que se encontraba vencido antes de entrar en el último cuarto casi 20 puntos abajo.

Los catalanes no quisieron hacer más daño, pero dieron por finiquitado un partido que dura 40 minutos y el equipo de Marcelo Nicola se acercó en el marcador hasta los 5 puntos (71-76), aunque las fuerzas y el tiempo no daban para más y el triunfo nunca estuvo en peligro para Manresa.