El contraataque de José Mourinho y su Tottenham Hotspur amargó la renovación a un Pep Guardiola que salió herido de Londres (2-0) y que se queda a ocho puntos del liderato, ahora en poder de los ‘Spurs’.
Con dos fogonazos de Heung-min Son y Giovani Lo Celso, además de un excepcional ejercicio defensivo - y sin la presencia de Gareth Bale, que no jugó un solo minuto-, el Tottenham tumbó al City y le sigue complicando la vida en una Premier League en la que no acaban de despegar.
Y eso que el City salió mejor, acercándose a la meta de Lloris, pero al primer despiste defensivo que tuvo, lo pagó muy caro.
Se durmió a los cinco minutos la defensa, en especial Aymeric Laporte, en una falta en el centro del campo que sacó rápido el Tottenham.
Ndombele fue el más listo y coló un pase largo por encima de los dos centrales del City, aprovechando un paso en falso de Laporte. Son ganó la espalda y llegó hasta la frontal, donde Ederson salió a tierra de nadie y el surcoreano le batió por debajo de las piernas.
Pintaban bastos para un City que pudo llevarse un correctivo mayor cuando el linier anuló un gol de Harry Kane, tras una gran combinación de Bergwijn y Son, por fuera de juego. La decisión fue la correcta y el Tottenham se quedó con la miel en los labios del segundo tanto.
Creció el City con la posesión, pero siempre temeroso de que el Tottenham le pillara a la contra, en unas transiciones defensivas que son el mayor lunar del equipo de Pep Guardiola.
La pelota acercaba al City a la meta de Lloris, pero no la pelota a la red y cuando los celestes lograron el empate, el VAR entró en escena para denegárselo.
Un centro al segundo palo lo controló Gabriel Jesús, caracoleó, amagando el disparo, y dándosela a Laporte para que de primeras enmendase su error en defensa.
Pero mientras el central francés corría a su campo celebrando, Mike Dean iba a la pantalla del VAR a ver cómo Gabriel Jesús se había acomodado la pelota con la mano.
Diana anulada y vuelta a la ventaja ‘Spurs’.
Mourinho, consciente de lo que tenía entre manos, mandó replegar al equipo y el Tottenham comenzó a cerrar líneas y a no dejar espacios, obligando al City a lanzar inertes centros verticales o disparos desde 30 metros, sobre todo desde las botas de Kevin De Bruyne.
Mientras se acordonaba atrás el City se adelantaba y dejaba espacios y ahí volvió a picar el aguijón de Mourinho. La pelota apenas pasó por tres jugadores, pero fue suficiente para superar a Ederson.
La defensa le dio el cuero a Kane, este condujo, avanzó y lanzó en profundidad para que Lo Celso, que había entrado segundos antes, cruzase ante el meta brasileño.
El 2-0 acabó con las opciones de un City que se queda décimo, a la espera de que se juegue el resto de la jornada, con 12 puntos, a ocho de un Tottenham que ya es líder de la liga y que oposita a ser campeón.