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No todo es color de rosa para los Dodgers en su coronación como reyes del béisbol de Grandes Ligas. 

Durante la celebración en el campo de juego, que contó con los jugadores del roster, sus familiares, periodistas y personal logísitco, entre otros, un hecho no pasó desapercibido. 

Justin Turner, tercera base de la novena angelina, dio positivo por Covid-19 el lunes. El jugador se realizó una contraprueba, la cual arrojó los resultados durante el Juego 6 de la Serie Mundial. Tras un segundo positivo, el jugador fue inmediatamente reemplazado del partido por Edwin Ríos y fue puesto en aislamiento en el estadio. 

Con el ponche de Julio Urías a Willy Adames para completar el primer título de Serie Mundial de los Dodgers desde 1988, los jugadores saltaron al terreno de juego a celebrar. 

Minutos después, las cámaras de televisión captaron a Turner, en el campo, festejando con su esposa, compañeros y entrenadores. 

El jugador cargó el trofeo de campeón y después de ser fotografiado junto al equipo, encendió la polémica. 

Con una persona positiva por coronavirus celebrando con todos en el diamante, la MLB cerró su campaña y las críticas no se hicieron esperar. 

Ayer, la oficina del Comisionado se pronunció e informó que abrió una investigación en contra del jugador. 

'Está claro que Turner optó por ignorar los protocolos acordados respecto a la seguridad y protección de los demás. Si bien el deseo de celebrar es comprensible, la decisión de no aislarse y entrar al campo fue incorrecta y puso en riesgo a todas las personas con las que entró en contacto. Cuando la seguridad le informó, se negó a colaborar. La Oficina del Comisionado comenzó una investigación completa sobre este asunto', publicó las Grandes Ligas, tras el polémico cierre.