Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, aseguró que se ve 'capaz' de solucionar el mal momento que vive su equipo, tras encajar dos derrotas consecutivas frente al Cádiz en Liga y el Shakhtar en la Liga de Campeones, en un partido en el que reconoció que les 'faltó de todo', especialmente 'confianza'.
'No creo que sea falta de ganas, es cierto que no hemos comenzado bien el partido recibiendo un gol tras un error. Desde ahí la confianza se va perdiendo porque veníamos de perder en Liga. Es una segunda derrota seguida complicada, pero en el fútbol hay malos momentos, los hemos tenido en el pasado y hay que levantar la cabeza para seguir juntos. Necesitamos máxima concentración el sábado (frente al Barcelona) para hacer un gran partido', dijo enfocando ya al clásico.
'No falta actitud, fue falta de todo cuando te meten tres goles en la primera parte. Ha sido un partido complicado para nosotros, nos faltó de todo pero sobre todo confianza, que es lo más importante', añadió.
Se queda Zidane con la reacción de sus jugadores en la segunda mitad y asumió toda la responsabilidad del mal resultado: 'Soy el responsable. Algo no he hecho bien porque la primera parte ha sido negativa. Los jugadores intentan presionar arriba, pero cuando nos meten gol cambia todo y nos ha costado'.
'No hay que olvidarse de los partidos anteriores que hicimos. Hoy (miércoles) es la segunda derrota y no estamos contentos, pero no vamos a bajar los brazos. Esto acaba de empezar y juntos queremos darle la vuelta. Esto se saca adelante todos juntos', insistió.
Desde ya, el técnico madridista dejó claro que digiere la derrota y prepara el clásico del Camp Nou del sábado para levantarse: 'Mis jugadores no se merecen estas cosas. Es un mal partido y una mala noche. Soy el entrenador y tengo que encontrar la solución. No la encontré esta noche'.
'Me veo capaz y lo voy a intentar. Los jugadores lo van a intentar hacer, no cambia nada el partido de hoy, tenemos que encontrar la solución. Sabemos en la situación que estamos tras un segundo mal partido y ahora hay que preparar bien el partido del sábado para cambiar', añadió.
Zidane, aunque admitió que 'es una derrota complicada', intentó terminar con un mensaje positivo: 'Hay que aguantar porque lo que hoy es gris mañana saldrá el sol. El fútbol a veces es complicado y ha sido una noche complicada, pero estoy muy positivo y creo en esta plantilla'.